Sydney Loofe y un macabro descubrimiento
El cuerpo de Sydney se encontró el 4 de diciembre de ese año. Había sido desmembrada y los restos habían sido guardados en bolsas de basura que fueron arrojadas en una zanja de un campo de Nebraska. Tiempo más tarde, se reveló que la causa de la muerte había sido asfixia.
Los investigadores descubrieron, además, que Boswell y Trail eran una pareja que se habían mudado juntos a un sótano en Wilber y comenzado a obtener dinero a través de estafas. De acuerdo a la Justicia, la pareja disfrutaba del sexo grupal con otras mujeres, a quienes conocían a través de la aplicación Tinder.
Trail solía decirles a sus víctimas que era un vampiro con la capacidad de volar y de leer las mentes. También les contaba que todos podrían obtener más “poderes” si torturaban y luego mataban gente. Hasta les legó a ofrecer una retribución mensual a cambio de su ayuda en los fraudes que cometían.
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Aubrey Trail y Bailey Boswell, los asesinos de Sydney Loofe.
Tras años de juicios y múltiples versiones, Aubrey Trail confesó que ese día decidieron matar a la joven luego de que se asustara cuando la "invitaron" a unirse a su "secta sexual" y actividades delictivas. Trail la mató y la desmembró con una sierra para "proteger" su estilo de vida.
El hombre fue declarado culpable de asesinato en primer grado, conspiración criminal para cometer asesinato y disposición indebida de restos humanos, y sentenciado a pena de muerte. Boswell fue sentenciada a cadena perpetua sin libertad condicional.