Inseguridad

La historia de la viuda negra y falsa amante que fue detenida en Río Negro y que se hizo viral

La joven está acusada por un hombre porteño con el que tuvo una relación esporádica. La Justicia pidió su traslado para indagarla en las próximas horas.

La historia de la viuda negra y falsa amante que fue detenida en Río Negro y que se hizo viral. 

La historia de la viuda negra y falsa amante que fue detenida en Río Negro y que se hizo viral. 

Una viuda negra de 20 años oriunda de Río Negro, fue detenida la semana pasada en Choele Choel luego de regresar a la casa de su familia pese a tener un pedido de captura activo de la Justicia porteña. El Juzgado N°49, a cargo de la jueza Angeles Maiorano, la buscaba por una causa de robo iniciada a mediados de este año y que investiga el fiscal José Campagnoli.

La sospechosa, que según contaron en A24, habría vuelto a esconderse en la casa de sus padres, fue seguida por agentes de su provincia. Tras la detención, las fotos oficiales de comisaría se viralizaron en redes sociales: un reel de Instagram que relataba su historia superó los 4,8 millones de reproducciones.

Esta semana, la DUOF General Roca de la Policía Federal trasladó a Lidia hacia la Comisaría Vecinal 12A, donde quedó a disposición de la jueza Maiorano y fue indagada por primera vez. Hasta entonces, el motivo del pedido de captura se mantenía en reserva. Sin embargo, en las últimas horas se conoció el contenido completo de las denuncias: para la Policía de la Ciudad y la Justicia, Lidia L. podría ser una nueva “viuda negra”, acusada de drogar a hombres para robarles.

La causa se inició el 2 de abril cuando un hombre del barrio porteño de Núñez denunció a Lidia con nombre y apellido. Según su declaración, mantenía con ella una relación esporádica desde hacía un año: se encontraban para tener sexo y ella solía quedarse varios días en su departamento.

Embed

Aquel día, Lidia llegó al atardecer y se quedó a dormir. Al día siguiente, cerca de las 13, le preparó un vaso de fernet con Coca Cola. Minutos después, la escena se fundió a negro: el hombre despertó siete horas más tarde, con un dolor de cabeza intenso y sin rastros de Lidia. Tampoco de sus pertenencias.

Según el inventario que dejó asentado en la denuncia, faltaban:

  • $150.000 en efectivo
  • Un iPhone 11
  • Una licuadora
  • Una juguera
  • Una filmadora Sony
  • El CPU de su computadora
  • Dos valijas
  • Compras realizadas desde su billetera virtual

El denunciante logró comunicarse nuevamente con Lidia. Ella no había bloqueado su contacto y, de acuerdo con la denuncia, exigió $1.500.000 para devolverle lo robado. Él se negó y decidió denunciarla formalmente. En su indagatoria reciente, Lidia negó todos los hechos.

LDLHUYXWOVGJVC6RUBTX6YJB2U

Segundo caso: otro hombre drogado y un botín millonario

La Justicia le sumó otra acusación el 30 de mayo, cuando otro hombre denunció haber sido drogado y robado en el barrio de Caballito. Según su relato, la joven le habría sustraído:

  • 4.000 dólares
  • Una guitarra eléctrica
  • Un par de aros de oro
  • Más de $5 millones de su billetera virtual

Antes de huir, incluso pidió delivery y recibió un chocolate. Su modalidad coincidía con el patrón que ya investigaba la Policía: encuentros previos, consumo compartido de bebidas y un apagón súbito antes del robo.

Viudas negras en Buenos Aires: un patrón que se repite

El caso de Lidia L. se suma a una tendencia creciente en la Ciudad de Buenos Aires: jóvenes que entablan relaciones breves, consumen alcohol con las víctimas y usan sedantes como clonazepam para dejarlas inconscientes y desvalijarlas.

En julio, el juez Martín Peluso procesó con prisión preventiva a Juliana J., alias “Agustina”, acusada de drogar y robar a un informático de Palermo al que había conocido por Tinder. Según la denuncia, tras una primera cita sexual, la mujer volvió al día siguiente, lo drogó y se llevó 23.600 dólares, lentes Gucci y champagne francés, todo guardado en dos valijas.

Peluso advirtió entonces el riesgo de estas prácticas: una dosis mal administrada podría terminar en la muerte de la víctima, aunque el Código Penal aún no contempla una figura específica para este tipo de ataques.

IACTR2GMXZBV7L2UVD55IWH55E

El caso extremo: “Cachorra”, la viuda negra acusada de homicidio

La situación más grave reciente es la de Micaela García, alias “Cachorra”, buscada por el juez Martín Yadarola. La joven fue acusada de drogar y asesinar a un hombre de 61 años, empleado de consorcio, con quien mantenía una supuesta relación emocional.

El crimen fue descubierto el 6 de junio de 2024 en el barrio de San Cristóbal: la víctima estaba muerta en su baño con siete puñaladas en el cuello y la cara. García fue detenida la semana pasada tras pasar un año y medio prófuga.

Qué se espera ahora en la causa de Lidia

Lidia L. permanece detenida y la jueza Maiorano evalúa si agrupa ambas causas bajo una misma investigación. Tanto Policía como Justicia analizan si existen otras posibles víctimas que no hayan denunciado. La figura penal podría agravarse si se demuestra que utilizó sustancias para incapacitar a los hombres.