Según la hipótesis de Picardi, en la ANDIS existieron irregularidades y direccionamientos en las contrataciones, y ahora intenta determinar si también hubo sobreprecios. Parte de las adquisiciones detectadas no aparecen registradas en los portales oficiales del Estado ni cuentan con trazabilidad dentro del sistema público de compras, lo que sugiere que se habrían eludido los controles del Ministerio de Salud.
Karina Milei, Eduardo Lule Menem con Diego Spagnuolo, el funcionario que denuncia coimas en la ANDIS y es investigado por los audios. Foto X
El caso se originó tras la difusión de audios atribuidos a Spagnuolo, en los que el exfuncionario mencionaba supuestas exigencias de coimas a laboratorios. En esos intercambios también se alude a la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y al asesor Eduardo “Lule” Menem, aunque ninguno de ellos fue imputado formalmente.
El avance judicial coincide con la aprobación en Diputados de un pedido de interpelación a Karina Milei y al ministro de Salud, Mario Lugones, prevista para el próximo miércoles.
En paralelo, el Gobierno nacional avanza con una auditoría interna en la ANDIS. Fuentes oficiales confirmaron que el Ejecutivo ya recibió parte de la documentación incautada por la Justicia, incluyendo facturas de compras a droguerías. El Ministerio de Salud solicitó copias del material para el interventor del organismo, Alberto Vilches, quien encabeza la revisión interna.
Desde la Casa Rosada sospechan que varias contrataciones no se formalizaron mediante contratos, sino a través de compulsas de precios sucesivas destinadas a simular competencia entre proveedores.
En ese contexto, el Gobierno evalúa reformas en el esquema de contrataciones de la ANDIS, entre ellas eliminar su autarquía y centralizar las compras en el Ministerio de Salud, además de analizar la posibilidad de adquirir medicamentos directamente a los laboratorios, sin intermediarios.