1 cebolla grande (preferiblemente blanca o amarilla)
1 taza de harina común
½ taza de pan rallado fino
1 huevo
Sal y pimienta al gusto
Aceite vegetal para freír
Opcional: paprika o ajo en polvo para sazonar
El huevo ayuda a que el rebozado se adhiera perfectamente a los pétalos de la cebolla, mientras que el pan rallado aporta el crocante característico. Las especias opcionales intensifican el sabor sin sobrecargarlo.
Paso a paso: cómo hacer la flor de cebolla
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Preparar la cebolla: cortar los extremos y pelar la cebolla. Realizar cortes verticales desde el borde hasta casi el centro, formando “pétalos”, dejando la base intacta. Al abrirse, se parecerá a una flor.
Preparar el rebozado: batir el huevo con un poco de sal y pimienta. Mezclar harina y pan rallado en un plato aparte.
Rebozar la cebolla: sumergir la cebolla en el huevo y luego pasarla por la mezcla de harina y pan rallado, asegurando que cada pétalo quede cubierto.
Freír: calentar suficiente aceite en una sartén profunda o freidora a temperatura media-alta. Colocar la cebolla con cuidado, base hacia abajo, y freír hasta que esté dorada y crujiente, aproximadamente 5 a 7 minutos.
Escurrir y servir: retirar con pinzas, escurrir sobre papel absorbente y servir inmediatamente. Se puede acompañar con salsas como mayonesa con ajo, ketchup picante o aderezos cremosos.
Tips para un resultado perfecto
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La cebolla debe ser firme y fresca; cebollas blandas no se abrirán correctamente.
El aceite no debe estar demasiado caliente: se corre el riesgo de que se queme por fuera y quede cruda por dentro.
Para un acabado extra dorado, se puede espolvorear un poco de pan rallado adicional sobre la flor antes de freír.
Una entrada que sorprende
La flor de cebolla frita no solo es un aperitivo delicioso, sino también un juego de texturas y aromas que impacta visualmente. Con esta receta, se puede disfrutar de un clásico de los bares y restaurantes en la comodidad del hogar, con control sobre los ingredientes y el aceite utilizado.
Crujiente, dorada y con sabor intenso, esta flor de cebolla se convierte en una opción ideal para sorprender en reuniones familiares, picadas con amigos o incluso para una merienda diferente. La combinación de técnica sencilla y presentación elegante la hace un plato que vale la pena dominar en la cocina casera.