“Radio Mitre llegó a la casa a hacer guardia y, en ese momento, aparecieron estas tres personas con la llave. Le consultamos directamente a Cristian si era el asesino de Diego y, por supuesto, dijo que no”, relató la periodista.
El gesto de Graf fue firme, pero no exento de incomodidad. La sola pregunta ponía sobre la mesa el peso del señalamiento público en casos donde las décadas no han borrado las sospechas y donde el hallazgo de un cuerpo revive viejas heridas.
En el mismo programa radial, se reprodujo el testimonio de Daniel Scarfo, encargado de la obra en construcción donde se hallaron los restos. Su relato agrega un nuevo ángulo a la historia, centrado en lo que Graf habría comentado en el lugar.
“Se pone a hablar con todos ahí, y nos comenta: ‘Sí, mirá lo que pasó, aparecieron los huesos acá’. Dice que eso pudo haber sido porque hace muchos años hubo una iglesia en ese lugar”, narró Scarfo. La explicación, cargada de incertidumbre, abría la puerta a especulaciones históricas sobre el terreno.
Según Scarfo, Graf no se limitó a una sola hipótesis. “También nos decía que podría haber sido un establo antiguo, que tal vez esos sean los restos. Después nos comenta, a todos los chicos y a mí, que en algún momento él había pedido un camión de tierra para nivelar el suelo”, añadió el encargado.
El comentario sobre el camión de tierra llamó particularmente la atención. “Porque, según dijo, es común pedir tierra si tenés un terreno. Y dice: ‘Capaz que vino en ese camión’”, relató Scarfo. Una afirmación que, aunque presentada como una explicación práctica, podría convertirse en un punto a investigar para la fiscalía.
El hallazgo de Diego Fernández Lima no solo reabrió una herida para su familia, sino que volvió a poner sobre la mesa interrogantes que el tiempo no supo responder. ¿Cómo y por qué terminó enterrado en ese lugar? ¿Quiénes sabían de su destino? Y, quizás lo más inquietante, ¿por qué tantos años después todavía surgen versiones contrapuestas?
Para muchos vecinos, la reaparición de Graf en la casa no pasó desapercibida. Algunos lo recuerdan como un joven amistoso, otros como alguien reservado. Lo cierto es que su rol actual en la investigación —aunque como testigo— lo coloca inevitablemente bajo el escrutinio social.
La fiscalía continúa tomando declaraciones y analizando pruebas. El equipo forense trabaja en la reconstrucción de los restos hallados para confirmar de manera definitiva su identidad y establecer las causas de muerte. Mientras tanto, se esperan pericias complementarias sobre el terreno, con el objetivo de determinar si hubo movimientos de tierra posteriores a 1984 que puedan explicar cómo el cuerpo llegó hasta allí.