El hombre hallado muerto en un lago de los bosques del barrio porteño de Palermo no murió ahogado ni presentaba lesiones, pero la autopsia no pudo identificar aún la causa precisa de su deceso.
El hombre hallado muerto en un lago de los bosques del barrio porteño de Palermo no murió ahogado ni presentaba lesiones, pero la autopsia no pudo identificar aún la causa precisa de su deceso.
El Cuerpo Médico Forense (CMF) le remitió esta mañana al fiscal de la causa, Matías Di Lello, un adelanto de las conclusiones preliminares de la autopsia practicada al cadáver del hombre que aún no fue reconocido y figura como "NN".
Según fuentes de la investigación, los médicos forenses le informaron al titular de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional 53 que, tal como habían visto ayer los peritos de la Unidad Criminalística Móvil (UCM), el cuerpo no presentaba ningún tipo de lesión.
A su vez, descartaron que haya muerto ahogado, por la escasa presencia de plancton y/o agua en los pulmones y en el tracto respiratorio.
Los médicos detectaron un "edema encefálico difuso", aunque para tener precisiones sobre el mismo se deberá esperar un examen histopatológico, el cual demora entre 20 a 30 días para la obtención de un resultado.
Los voceros indicaron que este edema encefálico difuso podría tratarse de un accidente cerebro vascular (ACV), entre otros diagnósticos, aunque hay que confirmarlo con los estudios complementarios.
Además, una fuente judicial indicó que otros estudios relevantes serán los "toxicológicos" sobre las muestras de sangre y orina extraídas a la víctima. "No se puede descartar una muerte vinculada al abuso de alguna sustancia", dijo a Télam esa fuente consultada.
En tanto, el hombre, que aparenta tener entre 35 y 40 años, aún no pudo ser identificado, entre otras razones porque las yemas de sus huellas dactilares estaban deterioradas por su permanencia en el agua.
Por ello, peritos especializados en dactiloscopia estaban sometiendo las huellas a un procedimiento especial para intentar obtener las improntas originales y que sean aptas para un cotejo con las bases de datos.
El cuerpo presentaba además dos tatuajes que pueden colaborar en las tareas de identificación: uno en la espalda con un diseño de un escorpión o similar y un toro en el brazo izquierdo.
Asimismo, si bien no tenía ningún tipo de documento, entre sus ropas fueron recuperadas dos tarjetas SUBE para transporte público que estaban siendo analizadas para saber si están registradas a nombre de alguien, aunque ello no significa que le pertenezcan a la víctima.
El cadáver fue hallado ayer a la mañana en el lago Victoria Ocampo de la plaza Sicilia, situada en el cruce de las avenidas Sarmiento y Berro, el mismo sitio donde el 30 de agosto último fue asesinado de una puñalada durante un asalto el ingeniero civil Mariano Barbieri.