ENIGMA

Prostitución, trata de menores y 300 dólares: los misterios del caso Brenda, Morena y Lara y la llamada que abre nuevas hipótesis

Tres jóvenes fueron vistas por última vez en La Matanza; los celulares se apagaron al mismo tiempo y la investigación avanza sobre hipótesis que van desde la trata de personas hasta una reunión pactada con desconocidos.

Prostitución, trata de menores y 300 dólares: los misterios del caso Brenda, Morena y Lara y la llamada que abre nuevas hipótesis

La desaparición de Brenda del Castillo (20), Morena Verdi (20) y Lara Gutiérrez (15) mantiene en vilo a La Matanza y ya trascendió el ámbito local para instalarse como uno de los casos más inquietantes del año. Lo que comenzó como una búsqueda urgente de tres chicas que no regresaron a sus casas, derivó en un expediente con pistas que apuntan a posibles redes de explotación sexual, trata de personas e incluso la participación de terceros que habrían ofrecido dinero a cambio de encuentros privados.

El último rastro: la camioneta blanca

El viernes pasado, Brenda, Morena y Lara fueron vistas por última vez en la rotonda de La Tablada, en la intersección de Monseñor Bufano y Crovara. Allí, según las cámaras de seguridad analizadas por la DDI de La Matanza, subieron de manera voluntaria a una camioneta blanca. Poco después, sus celulares dejaron de emitir señal: los aparatos se apagaron de manera simultánea el sábado a la noche, lo que sugiere un movimiento coordinado o la intervención de terceros.

El fiscal Gastón Duplaá, a cargo de la causa, pidió de inmediato el relevamiento de cámaras en La Matanza y en la Ciudad de Buenos Aires. También solicitó informes a Migraciones, el SIFEBU (Sistema Federal de Búsqueda) y otros organismos nacionales, en caso de que se trate de un secuestro con fines de trata.

El pacto de los 300 dólares

Uno de los elementos más delicados de la investigación lo aportaron los propios familiares. La madre de una de las jóvenes declaró que las chicas ejercían trabajo sexual y que, al momento de desaparecer, tenían previsto encontrarse con personas que les habrían prometido 300 dólares a cada una.

“Yo escuché que eran unos bolivianos”, dijo la mujer a LN+, mientras que el abuelo de Morena agregó un dato inquietante: en los últimos intercambios, las jóvenes cancelaron un viaje en Didi porque “nos vienen a buscar”. Esa frase, reconstruida a partir de los testimonios, es una de las últimas pistas antes del apagón total de comunicaciones.

Federico, primo de Brenda y Morena, confirmó públicamente lo que hasta entonces era un rumor: “Ellas estaban ejerciendo trabajo sexual a cambio de dinero. Lo confirmaron las madres, aunque el 99% de la familia no lo sabía”.

El joven contó que las tres salieron juntas el viernes y que nunca más volvieron a dar señales. “Son chicas de comunicarse, de avisar dónde están, de mandar ubicación en tiempo real. El viernes a la noche eso no pasó”, relató en diálogo con A24. También detalló que sus redes sociales mostraron publicaciones que luego fueron borradas, lo que refuerza la hipótesis de que alguien pudo haberlas obligado a eliminar contenido.

Por su parte, Salomé, tía de Brenda y Morena, aportó un perfil más íntimo: “Las conozco de chiquitas, tienen ilusiones, sueños. Brenda trabajaba en un kiosco, Morena hacía changas, y como familia nunca imaginamos otra cosa”. En su testimonio apareció además una reflexión generacional: “Los chicos de hoy no son como antes, están en las redes, en chats, en cosas que uno no puede controlar”.

la-matanza-busqueda

Hipótesis en danza: trata, fiesta o secuestro

Las hipótesis que baraja la Justicia se dividen en tres líneas principales:

  • Trata de personas: es la más temida y la que movilizó la colaboración de organismos nacionales e internacionales.
  • Secuestro voluntario que se transformó en retención forzada: los investigadores analizan si las chicas accedieron a ir a una reunión privada y luego quedaron privadas de su libertad.
  • Fiesta clandestina que “se fue de rosca”: menos sólida, pero no descartada, se basa en comentarios de allegados que apuntan a un encuentro social que pudo terminar mal.

Una investigación a contrarreloj

Mientras los investigadores revisan cámaras en la General Paz y el trayecto hacia Flores —zona donde las chicas eran vistas habitualmente—, la fiscalía mantiene abierta la línea 134 para recibir llamados con información. En paralelo, se analizan los impactos de las antenas de telefonía móvil y se esperan resultados de pericias técnicas.

La urgencia se explica por la edad de las jóvenes, especialmente la de Lara, de 15 años, lo que agrava el caso con la posibilidad de corrupción de menores.

En La Matanza y en distintos puntos del conurbano, familiares, amigos y vecinos organizaron marchas para pedir por la aparición con vida de Brenda, Morena y Lara. “Queremos que vuelvan a casa, que sea todo un mal sueño”, dijo Salomé entre lágrimas.

DESESPERADA BÚSQUEDA DE TRES CHICAS EN LA TABLADA

Las pancartas con sus rostros y las concentraciones frente a fiscalías y comisarías reflejan la creciente presión social sobre una investigación que no admite errores ni demoras.

El caso concentra ingredientes que lo vuelven particularmente complejo: jóvenes vulnerables, redes de contactos a través de internet, dinero en juego, pistas que se esfuman y la sombra de la trata de personas.

Mientras las familias esperan noticias, la causa avanza con la tensión de cada minuto que pasa. En palabras del propio primo de las chicas: “Si hubieran querido, ya nos habrían avisado. No tenemos dudas de que están retenidas contra su voluntad”.

El misterio sobre qué pasó con Brenda, Morena y Lara sigue abierto. Lo único cierto hasta ahora es que desaparecieron juntas, que alguien las buscó en una camioneta blanca y que, desde entonces, el silencio se volvió absoluto.