El policía Benjamín Nazareno Zucarelli.
En un emotivo posteo, la pareja de Benjamín Nazareno Zucarelli, el policía asesinado a tiros en un cementerio de la localidad de Rafael Castillo, en La Matanza, reclamó “justicia”, puso en duda la versión oficial difundida por las fuerzas de seguridad y pidió identificar al oficial que lo acompañaba cuando se desencadenó la balacera.
“Necesito saber quién estaba en el móvil con él. Nada ni nadie me va a devolver a mi Benja, pero necesito hablar con vos, ¿cómo puede ser que ningún compañero de los que supuestamente estaban en el móvil con él nos mandaron un pésame a la familia, cómo puede ser?”, escribió Esmeralda Torres en sus redes sociales.
“El jefe nos dice ‘él dio la vida por sus compañeros, gracias a él se salvaron sus 4 compañeros', ¿y dónde están?? ¿Dónde están los demás heridos? Estuve en el hospital y no había familiares de ningún herido, no había nadie, dónde figuran los demás?”, se preguntó.
Ante esto, la joven remarcó: “Todo es una mentira, nos mintieron en la cara. Benjamín estaba solo en el móvil con una compañera, bajó a intervenir una venta de droga, su compañera se quedó en el móvil y lo agarraron de atrás: lo entraron arrastrando como un perro a la villa, le metieron 4 balazos, le sacaron el arma y el chaleco antibalas y su compañera se asustó y se fue, le hicieron una emboscada”.
De acuerdo al relato de Torres, ella y Benjamín se conocían desde los 14 años y habían conseguido con el tiempo ahorrar algo de dinero para mudarse a vivir juntos y comprarse un auto.
El hecho ocurrió alrededor de las 19 de este martes. En el momento del tiroteo el agente se encontraba entre las calles García Merou y De La Fuente, cuando junto a otro efectivo fueron a identificar a un grupo de hombres.
Ambos fueron asignados para patrullar un área cercana a un cementerio abandonado que se convirtió en punto de concentración de bandas narcos que comercializan drogas en la zona.
Cuando los uniformados se les acercaron para identificarlos, los delincuentes comenzaron a disparar al mansalva. Los policías ni siquiera tuvieron tiempo de sacar sus armas reglamentarias.
Uno de los agentes fue llevado por los ladrones al cementerio abandonado donde recibió varios balazos. Los vecinos alertaron al 911 al escuchar los disparos. Un grupo de 22 efectivos llegaron al sitio a buscar al hombre.
Por el hecho, fueron detenidos tres hombres. Se trata de Juan Manuel Aguirre, alias Juanchi, de 28 años y Ezequiel Morel, a quienes les secuestraron un chaleco antibalas, un rifle de aire comprimido y varias armas de fuego.