ESCÁNDALO

Se reveló cómo fue la pelea de Máximo Thomsen con otro preso

A pocos días del esperado estreno del documental sobre el crimen de Fernando Báez Sosa, el caso volvió a ocupar los principales titulares del país por un nuevo episodio dentro del penal de Melchor Romero. Según

Se reveló cómo fue la pelea de Máximo Thomsen con otro preso

A pocos días del esperado estreno del documental sobre el crimen de Fernando Báez Sosa, el caso volvió a ocupar los principales titulares del país por un nuevo episodio dentro del penal de Melchor Romero. Según trascendió, Máximo Thomsen, uno de los jóvenes condenados a prisión perpetua por el asesinato del estudiante de derecho, fue aislado por las autoridades carcelarias luego de protagonizar un violento enfrentamiento con otro interno.

El hecho, que tuvo lugar el pasado 12 de octubre, generó gran repercusión no solo por el perfil del involucrado, sino también por el contexto de tensión que atraviesa el penal donde se encuentran alojados los condenados por uno de los crímenes más mediáticos de los últimos años. Fuentes del programa DDM (El Diario de Mariana) detallaron que Thomsen estaba mezclado con el resto de la población carcelaria cuando ocurrió la pelea, lo que derivó en la intervención inmediata del personal de seguridad y en la apertura de un sumario disciplinario interno.

Máximo Thomsen agredió a otro interno, motivo por el cual fue sancionado. Actualmente está bajo régimen de aislamiento preventivo hasta que se resuelva su situación disciplinaria”, indicaron desde el entorno del penal. La medida se adoptó para evitar represalias y calmar los ánimos dentro del pabellón, donde su presencia ha generado malestar entre otros reclusos debido a la notoriedad del caso y al trato diferencial que algunos aseguran que recibe.

Por su parte, el abogado Fernando Burlando, representante de la familia Báez Sosa, confirmó la información y brindó nuevos detalles sobre el estado de los condenados. “Dos de los detenidos por el asesinato de Fernando, Luciano Pertossi y Máximo Thomsen, se encuentran aislados en la prisión en la que están detenidos, aunque por distintas razones”, afirmó el letrado en declaraciones a la prensa.

Burlando explicó que, si bien Thomsen fue separado del resto por un hecho de violencia, el caso de Pertossi responde a una cuestión de seguridad personal. “Ambos fueron trasladados a sectores con menor contacto con otros presos debido a incidentes recientes y al nivel de exposición pública que mantienen. Es un tema sensible dentro del sistema penitenciario”, detalló.

El incidente se da en un momento clave para el caso, ya que la familia de Fernando Báez Sosa y sus allegados se preparan para el estreno de la serie documental de Netflix titulada “50 segundos: el caso de Fernando Báez Sosa”, que se lanzará el próximo 13 de noviembre. La producción promete revelar material inédito, testimonios exclusivos y reconstrucciones del crimen ocurrido en Villa Gesell en enero de 2020, cuando un grupo de rugbiers atacó brutalmente al joven de 18 años a la salida de un boliche.

El título del documental hace referencia al tiempo exacto que duró la golpiza, según la reconstrucción pericial del caso. En esos 50 segundos fatales, Fernando perdió la vida a causa de múltiples golpes en la cabeza y el pecho, mientras intentaba protegerse y era sostenido por detrás por uno de los agresores.

Desde su condena, el grupo de rugbiers ha mantenido un perfil bajo dentro del sistema penitenciario, aunque los trascendidos sobre sus comportamientos internos son constantes. Thomsen, considerado el líder del grupo, ha protagonizado varios momentos de tensión desde su ingreso al penal. Fuentes penitenciarias señalaron que el joven “tiene una personalidad impulsiva y tiende a enfrentarse verbalmente con otros internos”, aunque hasta ahora no se habían registrado hechos físicos de violencia tan graves como el reciente.

El altercado del 12 de octubre habría comenzado por una discusión aparentemente banal, que luego escaló hasta llegar a los golpes. Según versiones de otros presos, Thomsen reaccionó de forma desmedida cuando fue increpado por un interno que lo acusó de “creerse intocable” dentro del penal. La pelea terminó rápidamente gracias a la intervención del personal de custodia, pero dejó como saldo el aislamiento inmediato del condenado y la apertura de una investigación disciplinaria interna.

Mientras tanto, el abogado Burlando volvió a manifestar su desacuerdo con el fallo judicial y reiteró su pedido de que se revisen las penas de los tres condenados que no recibieron prisión perpetua. “Pedimos perpetua para todos. Seguimos insistiendo con la idea de que se aplique la pena máxima a todos los responsables del homicidio de Fernando”, declaró el letrado, dejando en claro que la familia de la víctima continúa firme en su búsqueda de justicia plena.

Cabe recordar que el Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de Dolores condenó a Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Luciano Pertossi a prisión perpetua al considerarlos coautores del delito de homicidio doblemente agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas. Por su parte, Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi recibieron 15 años de prisión, al ser considerados partícipes secundarios del crimen.

El caso marcó un antes y un después en la sociedad argentina, no solo por la brutalidad del hecho sino también por el impacto que generó el video que registró los últimos momentos de vida de Fernando. En las redes sociales, el nombre de Thomsen volvió a convertirse en tendencia tras conocerse la noticia de su pelea en la cárcel, con miles de usuarios expresando su repudio hacia su comportamiento y recordando el sufrimiento de la familia Báez Sosa.

No aprendió nada, sigue siendo violento incluso preso”, escribió un usuario en la red social X (ex Twitter), mientras que otros pidieron que se refuerce la vigilancia sobre los rugbiers condenados. El eco de la indignación se mezcla ahora con la expectativa por el documental, que promete exponer en profundidad las pruebas, los testimonios y las repercusiones judiciales y sociales del crimen.

La producción de Netflix, desarrollada en conjunto con periodistas, abogados y allegados al caso, incluirá también entrevistas con los padres de Fernando, Silvino y Graciela, quienes se han convertido en símbolos de la lucha por justicia en el país. Ambos padres han recorrido durante estos años escuelas, marchas y actos públicos, transmitiendo un mensaje de empatía y concientización sobre la violencia y el respeto por la vida.

El reciente episodio de Thomsen reaviva el debate sobre la conducta de los condenados y su reinserción social. Dentro del sistema penitenciario, se analizan constantemente los niveles de convivencia, las conductas agresivas y los factores que pueden desestabilizar la seguridad del penal. Según especialistas, los presos con alto perfil mediático suelen atravesar situaciones de mayor exposición y conflicto, ya que otros internos los desafían o buscan confrontarlos por notoriedad.

Un ex agente penitenciario consultado explicó: “No es raro que los internos conocidos sufran agresiones o generen tensiones. En estos casos, se busca aislarlos preventivamente para preservar el orden. Pero eso también puede afectar psicológicamente a los reclusos, generando más irritabilidad o ansiedad”.

Por el momento, Thomsen permanece aislado, sin contacto con el resto de los rugbiers condenados, mientras se espera la resolución de su situación disciplinaria. Las autoridades del Servicio Penitenciario Bonaerense aseguran que se mantiene bajo control médico y psicológico, aunque evitan brindar detalles sobre la duración del aislamiento o las sanciones específicas.

En tanto, la sociedad argentina se prepara para revivir el caso en la pantalla, donde cada testimonio y cada segundo de reconstrucción recordará el horror vivido aquella madrugada del 18 de enero de 2020, cuando la violencia y la cobardía se cobraron la vida de un joven que solo había salido a divertirse con sus amigos.

A casi seis años del crimen, el nombre de Fernando Báez Sosa sigue siendo sinónimo de justicia, dolor y memoria. Su caso, convertido en símbolo contra la violencia grupal, vuelve a tomar fuerza con este nuevo capítulo que involucra nuevamente a Máximo Thomsen, el principal rostro de una tragedia que marcó para siempre a la sociedad argentina.