La angustiante frase de la hija de la mujer desaparecida en Chubut: "No puedo..."
Silencio, llanto y una frase que despertó las alarmas de la hija de la jubilada perdida en Chubut que descolocó a todos.
El caso de Juana Morales, la jubilada desaparecida hace varios días en Rocas Coloradas, Chubut, mantiene en vilo a todo el país. Mientras continúa el intenso operativo de búsqueda, su hija, Aldana Botha, publicó un mensaje que sacudió a todos: una frase cargada de dolor, gratitud y desesperanza que generó preocupación entre quienes siguen de cerca el caso.
“Estos días fueron de los más difíciles de mi vida. La desaparición de mi mamá me puso frente a un dolor que no puedo describir con palabras”, comienza el texto que Aldana compartió en redes sociales, acompañado por una foto de su madre y un fondo oscuro, símbolo del momento que atraviesa.
El mensaje no tardó en viralizarse. Miles de personas replicaron sus palabras y enviaron muestras de apoyo, mientras el equipo de rescatistas, voluntarios y vecinos continúa rastrillando zonas costeras, cerros y campos en busca de alguna pista que permita dar con el paradero de Juana.
En su publicación, Aldana agradeció el enorme movimiento solidario que se generó desde la desaparición, pero fue su frase final la que más impacto causó entre los usuarios:
“Gracias por ayudarme a sostener la esperanza cuando siento que ya no puedo más.” Esa declaración, tan honesta como devastadora, encendió las alarmas y reflejó el nivel de angustia que atraviesa la joven. “En medio de todo ese dolor apareció el amor y la solidaridad de muchísimas personas. Cada mensaje, cada oración, cada gesto me sostiene cuando siento que no puedo más”, escribió.
Aldana también dedicó unas palabras especiales a quienes se sumaron al operativo de búsqueda, incluso sin conocerla: “Gracias a los que me ayudaron sin siquiera conocerme, a los que fueron conmigo al campo, al cerro, a la playa. A los que pusieron sus camionetas, su tiempo, su dinero. A todos: gracias por no soltarme.”
Desde el día uno, el caso de Juana Morales despertó una respuesta colectiva inédita en la región. Vecinos, bomberos, rescatistas y voluntarios de distintas localidades se organizaron para mantener viva la búsqueda. Aldana, lejos de quedarse esperando, participa activamente de los rastrillajes y coordina junto a otros vecinos las donaciones de comida, combustible y recursos.
“Lo que están haciendo por mí y por mi mamá va a quedar siempre grabado en mi corazón. Gracias infinitas por ayudarme a sostener la esperanza", la frase, acompañada de un emoji de corazón roto, resume el desgarro que vive una hija en la incertidumbre, pero también la fuerza que la impulsa a seguir.