TRISTEZA ABSOLUTA

Tenía 9 años, iba a tomar su primera comunión en noviembre y su mamá le arrebató la vida con sobredosis de pastillas

La tranquilidad habitual del barrio Irigoyen, en La Banda, Santiago del Estero, se vio interrumpida por una escena que dejó sin aliento a todos los vecinos. Una madre, identificada como María de los Ángeles Russo, fue detenida acusada de haber asesinado a su hija de apenas nueve años.

Tenía 9 años, iba a tomar su primera comunión en noviembre y su mamá le arrebató la vida con sobredosis de pastillas

La tranquilidad habitual del barrio Irigoyen, en La Banda, Santiago del Estero, se vio interrumpida por una escena que dejó sin aliento a todos los vecinos. Una madre, identificada como María de los Ángeles Russo, fue detenida acusada de haber asesinado a su hija de apenas nueve años. La mujer habría confesado a la policía haberle dado una sobredosis de clonazepam a la pequeña, identificada como Diana Gómez Russo, quien fue encontrada sin vida en la cama de su habitación.

El estremecedor suceso ocurrió en una vivienda ubicada en Irigoyen al 500, entre Misiones y Quintana, una cuadra que se llenó rápidamente de patrulleros, móviles de Criminalística y una morguera. Los agentes llegaron tras recibir un llamado que alertaba sobre el fallecimiento de una menor en circunstancias confusas. Pero lo que se encontraron superó todo lo esperado: una madre que, con aparente serenidad, admitió haber sido ella quien le dio la medicación que le causó la muerte.

Le di clonazepam anoche”, fueron las palabras que la mujer pronunció ante los uniformados, según trascendió de fuentes policiales. El cuerpo de la niña fue hallado tendido sobre la cama, sin signos visibles de violencia, lo que desde el primer momento orientó la investigación hacia una posible intoxicación.

La noticia conmocionó a toda la provincia y en especial al vecindario donde la menor vivía junto a su madre y sus abuelos. Las escenas de dolor se repitieron durante toda la jornada, mientras los peritos realizaban su trabajo en la vivienda y los familiares intentaban comprender lo sucedido.

Las autoridades judiciales avanzan con cautela, ya que aún no se definió la carátula penal con la que se investigará a Russo. Todo depende de los resultados de la autopsia, que será determinante para confirmar si la muerte se produjo efectivamente por una sobredosis de psicofármacos o si hubo algún otro tipo de intervención.

La fiscal Natalia Saavedra, quien lleva adelante la causa junto al Dr. Álvaro Yagüe, explicó que el caso está en plena etapa de investigación y que “tenemos mucha información que chequear”. En declaraciones a la prensa, la funcionaria judicial aseguró que “la autopsia nos va a arrojar un resultado o parámetro importante de las causas de la muerte”, y que el informe toxicológico será clave para esclarecer el grado de responsabilidad penal de la madre.

De acuerdo con los testimonios recogidos en el lugar, María de los Ángeles Russo padecía problemas de salud mental desde hacía años. Según indicaron fuentes cercanas, había sido internada en varias oportunidades en centros psiquiátricos de Santiago del Estero, aunque con frecuencia abandonaba los tratamientos ambulatorios.

“Tenía episodios, pero nunca de violencia hacia su hija”, señaló una vecina que conocía a la mujer desde hacía tiempo. Otra residente del barrio relató que “la nena era muy buena, educada, iba a la escuela y se preparaba para tomar la comunión en noviembre”.

La escuela a la que asistía Diana decidió suspender las clases tras conocer la trágica noticia. En un comunicado, la institución expresó su “profundo dolor por la pérdida de una alumna muy querida” y pidió por “el descanso eterno de su alma y la pronta resignación de su familia y amigos”.

Los docentes y compañeros de la pequeña realizaron una breve ceremonia en su memoria, colocando flores y velas frente a una fotografía que la mostraba sonriente, con su uniforme escolar. “Era una niña alegre, siempre tenía una palabra amable para todos”, comentó una maestra entre lágrimas.

Según la reconstrucción de los hechos, la policía llegó al domicilio luego de un llamado de los abuelos de la menor, quienes habrían advertido que la niña no respondía y que su madre mostraba un comportamiento extraño. Cuando los efectivos ingresaron, Russo se encontraba sentada junto a la cama de su hija, y fue entonces cuando confesó sin titubeos haberle suministrado las pastillas.

No mostró emoción, ni llanto. Simplemente dijo que ella le había dado el medicamento”, relató un efectivo que participó del operativo. Los agentes quedaron atónitos por la frialdad con la que la mujer admitió su accionar, lo que derivó en su inmediata aprehensión y traslado a una dependencia policial.

El cuerpo de Diana fue retirado del lugar pasadas las tres de la tarde y trasladado a la morgue judicial para la realización de la autopsia. En paralelo, peritos en criminalística recolectaron medicamentos y frascos hallados en la vivienda, además de tomar muestras de los alimentos y bebidas consumidos en las horas previas.

La fiscal Saavedra ordenó también la revisión de la historia clínica de Russo, para determinar si estaba bajo tratamiento psiquiátrico o si tenía prescripciones médicas que avalaran el uso del clonazepam.

En el barrio todos conocían a los Gómez Russo. Los abuelos de la niña, personas mayores y muy queridas por los vecinos, quedaron desconsolados tras la tragedia. “Nunca pensamos que algo así podía pasar. La mamá tenía problemas, pero nadie imaginó esto”, dijo una vecina que prefirió no dar su nombre.

Los allegados relataron que Diana era el centro de la familia, una niña aplicada, afectuosa y muy cercana a sus abuelos. “Ella siempre jugaba acá afuera, saludaba a todos, era un sol”, contó otra vecina.

Durante toda la tarde, los vecinos se acercaron a dejar flores y velas frente a la casa. “Nadie puede entender cómo una madre puede hacer algo así. Es una tragedia que nos deja sin palabras”, expresó un comerciante de la zona.

Mientras tanto, en redes sociales comenzaron a circular mensajes de despedida hacia la niña, acompañados de fotografías y palabras de indignación. El caso generó un profundo debate sobre la salud mental, la responsabilidad familiar y el acceso al tratamiento psiquiátrico en la provincia.

El Ministerio Público Fiscal confirmó que la mujer permanecerá detenida mientras se esperan los resultados de la autopsia y las pericias psiquiátricas. En las próximas horas será sometida a una evaluación psicológica y médica forense que determinará si es imputable o si padece alguna condición mental que la exima de responsabilidad penal.

Por su parte, los investigadores trabajan en el análisis de las cámaras de seguridad cercanas al domicilio y en las comunicaciones telefónicas previas al hecho, para descartar la participación de terceras personas.

Es un caso complejo, con una carga emocional muy fuerte. Queremos actuar con prudencia y respeto hacia la familia”, señaló una fuente judicial.

En paralelo, la Defensoría del Niño y la Familia de La Banda se puso en contacto con los abuelos de Diana para brindarles asistencia psicológica y contención. El organismo anunció que se acompañará a los familiares durante todo el proceso judicial.

La noticia se propagó rápidamente por los medios locales y nacionales. En pocas horas, La Banda se convirtió en epicentro de una tragedia familiar que expone las falencias en el seguimiento de casos psiquiátricos graves.

El Ministerio de Salud provincial confirmó que la mujer había sido atendida en varias oportunidades, pero no brindó mayores detalles sobre los tratamientos recibidos. Sin embargo, especialistas consultados por la prensa advirtieron que la falta de controles regulares y el abandono de terapias pueden derivar en episodios de descompensación con consecuencias fatales.

Cuando una persona con antecedentes psiquiátricos deja su medicación o interrumpe el tratamiento, aumenta el riesgo de actos impulsivos o autodestructivos, y en algunos casos, puede proyectarlos sobre sus seres queridos”, explicó un médico psiquiatra del Hospital Regional.

La comunidad santiagueña sigue consternada. En las puertas de la escuela de Diana, un cartel resume el sentimiento colectivo: “Tu sonrisa vivirá por siempre en nuestros corazones”.

El dolor, la incomprensión y la necesidad de respuestas se mezclan en cada rincón de La Banda, mientras la justicia intenta esclarecer lo que llevó a una madre a cometer un acto tan desgarrador.