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Su papá le pidió que deje los videojuegos y tomó la decisión que lo hará arrepentirse el resto de su vida

Ni en Call of Duty ni en GTA… el escenario real que nadie vio venir.

Su papá le pidió que deje los videojuegos y tomó la decisión que lo hará arrepentirse el resto de su vida

Joseph Voigt, un joven de 24 años, se declaró culpable de haber asesinado a su padre y herido a su madre, tras una discusión familiar relacionada con su adicción a los videojuegos y la presión por encontrar trabajo. El hecho ocurrió el pasado 7 de diciembre en Estados Unidos, y las autoridades lo describieron como un acto de violencia sin sentido que dejó una profunda marca en la comunidad.

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Lo que empezó como una discusión terminó en tragedia

Todo se desencadenó cuando Marvin Voigt, el padre del joven, le exigió que dejara de pasar tanto tiempo jugando videojuegos y comenzara a buscar empleo. Según las declaraciones oficiales, esta no era la primera vez que discutían por el mismo motivo. En medio del conflicto, Joseph tomó un arma de fuego y, con total frialdad, le disparó a su padre.

La madre de Joseph, quien también se encontraba en la vivienda, intentó intervenir y resultó herida en el altercado. Fue ella quien logró contactar a las autoridades y brindar los primeros detalles del agresor: su propio hijo.

La confesión que estremeció a los investigadores

Tras el ataque, Joseph Voigt huyó de la casa familiar. La policía inició un operativo urgente y logró localizarlo en las inmediaciones de Orlando. Según informaron los agentes, Voigt no ofreció resistencia y confesó rápidamente su participación en los hechos.

“Los agentes hablaron con Voigt y este admitió haber disparado a su padre y a su madre”, detallaron las autoridades en un comunicado. Además, confirmaron el motivo detrás del crimen: “Dijo que su padre estaba molesto con él porque pasaba la mayor parte del tiempo jugando videojuegos y le insistía con que haga algo por sí mismo y consiguiera un trabajo.”

Un historial de violencia previo

Este no fue el primer episodio violento protagonizado por Joseph Voigt. De acuerdo con los antecedentes recabados por la policía, ya en octubre de 2023 había sido acusado de disparar más de 15 veces en una zona residencial. Cuando se le preguntó por qué lo había hecho, su única respuesta fue: “Simplemente porque estaba aburrido.”

También se le atribuye un ataque con gas pimienta a dos personas que le preguntaron qué estaba haciendo en su barrio. Las víctimas afirmaron que el joven reaccionó de forma agresiva sin razón aparente.

Estos comportamientos, según los expertos, podrían reflejar una falta total de empatía y un patrón de desconexión con la realidad que, lamentablemente, terminó con un desenlace fatal.

La declaración del jefe de Policía y el impacto en la comunidad

El jefe de Policía de Bartow, visiblemente afectado, declaró: “Estamos profundamente consternados por este tiroteo sin sentido. Agradecemos sinceramente la asistencia brindada por la Oficina del Sheriff de Polk County y el Departamento de Policía de Orlando, que permitió la rápida detención del sospechoso, Joseph Voigt.”

Las palabras del jefe policial reflejaron no solo el impacto de la tragedia sobre la familia, sino también sobre toda una comunidad que intenta comprender cómo una discusión cotidiana pudo transformarse en una escena de crimen.

La adicción a los videojuegos como detonante

Aunque aún se estudian en profundidad los factores psicológicos que motivaron a Joseph a actuar con tal violencia, los investigadores ya han puesto sobre la mesa una posible causa detonante: la adicción a los videojuegos.

Su padre le insistía de forma reiterada que necesitaba alejarse de la pantalla, madurar y asumir responsabilidades. Esa presión, sumada a un historial de conductas agresivas, habría sido el cóctel perfecto para que estallara la violencia.

La justicia avanza, pero el dolor permanece

El lunes posterior a su detención, Joseph Voigt se presentó ante la corte y se declaró culpable de asesinato en segundo grado y de intento de asesinato. La decisión judicial fue clara y directa, y ahora resta conocer cuál será su condena.

Mientras tanto, su madre continúa recuperándose de las heridas físicas, aunque las emocionales tardarán mucho más en sanar. Perdió a su esposo y enfrentará en los tribunales al hijo que estuvo a punto de quitarle la vida.