El acuerdo ya había sido ratificado la semana anterior por el ministro de Economía, Sergio Massa, con un desembolso de 3900 millones de dólares en los primeros días de octubre.
La polémica desatada entre el ministro Sergio Massa y el titular del BCRA, Miguel Pesce, por el nuevo cepo a empresas cerealeras al acceso a la divisa norteamericana, generaron una nueva ola de incertidumbre que volvió a disparar a los dólares paralelos (CCL) MEP y el Blue, que habían bajado y tendían a estabilizarse después de la presentación del Presupuesto 2023 con el ajuste fiscal ratificado por Massa la semana pasada y Alberto Fernández el lunes, ante el FMI.
En tanto, el Gobierno dilata la decisión sobre el reclamo de sectores industriales para limitar el dólar tarjeta para que las pocas divisas del BCRA sean destinadas al pago de importaciones de insumos.
Por otro lado, el gobierno sigue sin dar señales claras respecto al problema de la inflación, que este miércoles según datos del INDEC, volvió a pegar fuerte a la política del Gobierno: una familia necesitó $119.000 para no ser pobre en agosto, una suma lejana de los $51.200 que quedará el salario mínimo vial y móvil en septiembre.
Eso sin tener en cuenta los aumentos de precios en la canasta básica de alimentos registrados en la primera quincena de septiembre y los efectos que tendrán en el IPC la quita de subsidios a las tarifas de servicios de luz, gas y agua a partir de este mes.
Desde la secretaría de Comercio Interior, aseguraron a A24com que están trabajando con las cámaras de los distintos sectores industriales para definir cupos de importación de insumos que no afecten la productividad y no deriven en una paralización de las fábricas, como denuncian desde sectores como el caucho, panaderos, electrónicos, por mencionar algunos, que ya advierten sobre la paralización de sus pymes lo que derivaría en una inminente caída del empleo.
Según datos proporcionados por el Gobierno, en agosto hubo crecimiento de la actividad industrial, pese a los malos pronósticos del propio equipo económico y también un descenso de la desocupación que alcanzó el 6,9%.
La agenda de Alberto Fernández en la ONU, lejos de la crisis entre las potencias y la amenaza nuclear
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Alberto Fernández brindó su primer discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) con un mensaje lejano de las principales potencias (EE.UU. y Rusia) que cruzaron amenazas ante una eventual guerra nuclear, como nuevo capítulo de la guerra en Ucrania.
Alberto Fernández llevó su propia agenda a la ONU, empezando por una defensa de la vicepresidenta Cristina Kirchner y una denuncia, ante la mirada del mundo, contra los discursos de derecha que advirtió, amenazan con desestabilizar las democracias de la región latinoamericana.
Luego de ratificar posturas históricas de Argentina ante la ONU como la defensa de los DD. HH. , el reclamo para la apertura de negociaciones con el Reino Unido por la soberanía sobre las Islas Malvinas, la defensa del multilateralismo y un llamado a la paz mundial y la redistribución de la seguridad alimentaria y energética para los países en vías de desarrollo, Fernández culminó su agenda de reuniones con unos 70 empresarios petroleros en Houston, en busca de inversiones para el desarrollo de energía en Vaca Muerta: "la joya más valiosa que tenemos", afirmó.
Juicio a CFK y ampliación de la Corte: Las batallas políticas del Gobierno
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Mientras Alberto Fernández defendía a Cristina Kirchner desde su discurso ante la Asamblea General de la ONU, la vicepresidenta que quedó a cargo del Poder Ejecutivo Nacional, nuevamente prefirió quedarse en su despacho del Senado, y no se acercó por la Casa Rosada que estuvo semidesierta de funcionarios durante toda la semana, con el jefe de Gabinete, Juan Manzur, que suspendió la reunión de gabinete este miércoles, para la semana que viene y viajó a Tucumán para asistir al funeral de un amigo de la infancia.
El ministro del Interior, Wado De Pedro, también estuvo poco en su despacho de la Casa de Gobierno, y se mostró en La Rioja con gobernadores e intendentes, mientras se concentró en la organización de la misión comercial que encabezará desde el domingo con 10 gobernadores del Norte Grande a Estados Unidos, en busca de inversiones.
El presidente y su comitiva regresan este jueves a la mañana a Buenos Aires, mientras que todas las miradas esta vez estarán puestas en la sesión especial convocada por el Frente de Todos en el Senado para tratar un proyecto de ampliación de miembros de la Corte Suprema de Justicia de los actuales cinco miembros a 25. 24 horas antes de que la vicepresidenta protagonice un nuevo discurso en el marco de su alegato de defensa en el juicio conocido como "Vialidad".
La reforma de la Corte es una iniciativa rechazada de plano por la oposición y que echa por tierra los gestos de diálogo que venía enviando el oficialismo a la oposición para avanzar en un pacto democrático, para terminar con los enfrentamientos y discursos de odio denunciados por el oficialismo tras en atentado contra Cristina Kirchner.
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El Gobierno insiste en ampliar y federalizar la Corte Suprema (Foto: Telam).
La convocatoria fue con la firma de la presidenta provisional del Senado, Claudia Ledesma Abdala de Zamora, y será el único expediente que los legisladores tendrán en sus pupitres para debatir este jueves desde las 14.30. El proyecto fue impulsado por los gobernadores peronistas con el objetivo de otorgarle un carácter más federal, pero va en línea con las críticas del kirchnerismo a la actual composición de la Corte, que vinculan a la oposición y al ex presidente Mauricio Macri.
Sin embargo, en las últimas horas surgió la posibilidad de que el oficialismo acepte reducir ese número a 15, a requisitoria de algunos legisladores aliados del Frente de Todos que no querían votar la propuesta de los 25 integrantes, dijeron voceros parlamentarios.
De ese modo, el interbloque mayoritario se aseguraría no solo el quórum, sino también la mayoría necesaria para sancionar el proyecto y enviarlo en revisión a la Cámara de Diputados. En cambio, el proyecto difícilmente consiga apoyo mayoritario en Diputados, donde Juntos por el Cambio cuenta con un bloque más numeroso y ya expresó su rechazo absoluto en un comunicado, donde denuncia un intento de avasallamiento de la Justicia.
Mientras, genera fuertes expectativas el discurso que pronunciará el viernes ante el tribunal que la juzga en la causa Vialidad, la vicepresidenta Cristina Kirchner, que de esta manera, a su regreso de Estados Unidos, Alberto Fernández vuelve a cederle el centro del escenario político.