Avión iraní en Ezeiza: cómo fue el operativo entre el FBI y la Policía de Seguridad Aeroportuaria
El desarrollo del procedimiento se vio demorado por una cuestión de interpretación de un término jurídico del pedido de la Justicia de Estados Unidos. El término era "cateo", contenido en la traducción que envió Estados Unidos junto con el original en inglés, que hablaba de "legal search" (búsqueda legal).
La Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) recibió la orden de realizar un "cateo", pero no estaba claro cuáles eran los alcances de ese término, por lo que para evitar eventuales presentaciones de nulidades pidieron una precisión adicional.
Desde el juzgado a cargo de Federico Villena les explicaron que las autoridades judiciales estadounidenses requerían lo que para el Código de Procedimientos argentino es el "registro" de la aeronave. Esto rápidamente fue interpretado como un “pedido de allanamiento”.
El juez Federico Villena basó su respuesta en un tratado de colaboración con Estados Unidos.
Según pudo saber A24.com, la PSA puso a cargo del operativo al titular del Centro de Análisis, Comando y Control de la fueraza, Maximiliano Lencina. Por su parte, en representación del FBI participó el comisionado Ricardo Hernández, quien tiene permanencia en la oficial del bureau en la Argentina.
Dentro del avión encontraron pocos elementos de relevancia que fueron introducidos en cajas lacradas y preservadas. Todas las pruebas fueron trasladas a los tribunales de Lomas de Zamora.
Según pudo saber A24.com, la decisión de incautarlo apunta a que el avión no sea removido hasta que la Justicia de Estados Unidos pueda obtener una orden de decomiso definitiva. Por el momento, el avión seguirá en el aeropuerto de Ezeiza.
La aeronave de la compañía iraní Mahan Air que había vendido a la aerolínea venezolana de transporte Emtrasur fue inmovilizado en junio por funcionarios argentinos. El Boeing 747 contaba con una tripulación de 14 venezolanos y cinco iraníes al momento del arribo a Buenos Aires.