Política

Casa Rosada se distancia de Villarruel tras su promesa de reabrir causas contra exmontoneros

La Vicepresidenta impulsa su agenda mientras desde Casa Rosada acusan a Villarruel de priorizar sus intereses personales, generando tensiones internas.

Victoria Villarruel dijo que ella no podía hacer nada para evitar que los senadores se aumentaran el sueldo. (Foto. Archivo)  

Victoria Villarruel dijo que ella no podía hacer nada para evitar que los senadores se aumentaran el sueldo. (Foto. Archivo)

 

La Casa Rosada se distanció nuevamente de Victoria Villarruel tras su promesa de reabrir las causas contra exmontoneros. Este miércoles, el vocero presidencial, Manuel Adorni, enfatizó que la iniciativa revisionista “hoy no es agenda del Presidente de la Nación”.

“Todos conocemos la lucha que lleva adelante desde hace años la doctora Villarruel para que se juzgue a todas las partes. Es obvio que este tema es parte de la agenda de Villarruel, y es legítimo que así sea porque es su bandera. Sin embargo, hoy no es un tema que esté en la agenda del Presidente de la Nación”, afirmó Adorni durante una conferencia en Casa Rosada.

La propuesta de la Vicepresidenta fue presentada este lunes en un acto en el Senado en homenaje a las víctimas del terrorismo, después del escándalo por la visita de legisladores de La Libertad Avanza a represores presos en Ezeiza. Villarruel prometió reabrir “todas las causas de terrorismo para que la Justicia haga lo que debió hacer hace más de 20 años”.

“Todos los montoneros deben estar presos, respondiendo por ensangrentar nuestra nación. Solo con los asesinos en las cárceles podremos, en unidad y con el deber cumplido, levantar a nuestra amada Argentina”, sostuvo la Vicepresidenta.

Villarruel también celebró poder realizar un homenaje “impensado hace 20 años”. “Permítanme mirar atrás con orgullo por haber desafiado la historia oficial en nombre de los inocentes a quienes les arrebataron la vida y el recuerdo”, afirmó.

Además, acusó al kirchnerismo de “enriquecerse con el dolor de todos los argentinos”: “Era extremadamente peligroso denunciar los crímenes de los protegidos de Néstor y Cristina Kirchner. Fuimos como pequeños David frente a un Goliat que usaba todo el poder estatal para garantizar su impunidad, reescribir la historia y llenar sus bolsillos con el sufrimiento de los argentinos”.

Más allá de esta diferencia puntual, en el Gobierno crece el malestar con Villarruel. La acusan de competir por ver quién tiene mejor imagen y de resaltar las encuestas donde se posiciona mejor que el propio Javier Milei. También la critican por tener una agenda propia, alejada de los planes presidenciales. Un ejemplo claro es su rechazo a la postulación del juez Ariel Lijo para la Corte Suprema de Justicia.

La semana pasada, la diputada nacional de La Libertad Avanza, Lilia Lemoine, criticó duramente a Villarruel: “Ella va a la Fiesta Nacional del Poncho pero falta al Pacto de Mayo; se pelea con Francia mientras el Presidente tiene una sentencia de muerte por parte de Irán; reclama cuotas de género mientras se ríe con Mayans... Villarruel, rompé la maldición del vice; matá el ego y ubicate”.

Lemoine concluyó: “Es pésimo que la vicepresidenta tenga una agenda personal tan clara que la lleve a no acompañarnos para evitar cualquier tipo de costo político”.