El dirigente recordó que durante meses la conducción del hospital negó la posibilidad de usar esos recursos para salarios. “Lo que cambió las condiciones fue la tenaz lucha de todos los sectores, con paros, asambleas y movilizaciones. Esa presión es la que arrancó esta conquista parcial”, subrayó.
ATE considera que la mejora es un avance parcial, pero insiste en que no resuelve los problemas de fondo: salarios que quedaron muy por detrás de la inflación, déficit de personal, sobrecarga de guardias y contratos temporales sin reconocimiento de antigüedad.
Más que salarios: condiciones de trabajo
El Garrahan es el principal hospital pediátrico del país y una referencia regional. Los gremios alertan que el deterioro salarial viene acompañado de fuga de profesionales, lo que incrementa la presión sobre quienes siguen en funciones.
“El hospital necesita un plan de recomposición salarial sostenido en el tiempo, no parches que solo descomprimen la bronca”, remarcaron desde la Junta Interna. La huelga de 48 horas, que incluye asambleas y movilizaciones, busca forzar la apertura de una mesa de negociación paritaria permanente que garantice aumentos escalonados y una política de recursos humanos de largo plazo.
Durante el paro, se garantizarán guardias mínimas para urgencias, pero se reprogramarán turnos y cirugías programadas, lo que afecta la atención de pacientes de todo el país. Aun así, los trabajadores sostienen que la medida es la única herramienta de presión que les queda para “defender el hospital público”.