"En diciembre de 2021, en plena negociación del FMI, me llama un día el presidente del Banco Central (Miguel Ángel Pesce) porque quería verme", relató.
"Le dije que viniera a mi casa, y vino a proponerme que desde el FMI estaban dispuestos a entrevistarse conmigo porque pensaban que yo iba a solucionarlo porque 'el ministro de Economía (Martín Guzmán) estaba muy terco y era muy caprichoso'", agregó.
"A mí me enseñaron que desde muy chiquita que cuando uno empieza una negociación la tiene que terminar, y que no hay peor negociación que la que se hace en dos o tres ventanillas", acotó la vicepresidenta.
Acto seguido, recordó que le diijo a Pesce: "En todo caso, si vos tenés diferencias con el ministro de Economía, que decida el Presidente (Alberto Fernández)...".
Y luego, ventiló: "Bueno, ahí me dijo que el Presidente le decía que sí a uno, que no a... bueno, no importa, la cuestión es que no quise intervenir porque el que tenía que negociar era el entonces ministro de Economía, que cuando renunció no renunció porque se peleó conmigo. Tengo en mi celular el último mensaje que me envió un mes antes de renunciar en el cual me enviaba el proyecto de ley de Renta Inesperada que se había enviado al Congreso".
Al cerrar la anécdota, Fernández de Kirchner destacó: "Creo que he dado muestras de un pragmatismo cuando se trata de los intereses del país que ya no sé qué más debería hacer".