Milei, en cambio, no tiene nada. Apenas algunos dirigentes de los que él desconfía, pocos diputados y algunos amigos recién llegados a los que el líder pretende darles funciones ejecutivas complejas. No alcanza para gobernar un país.
Un ejemplo es el de la dirigente que anunció para encabezar el nuevo ministerio de Capital Humano, Sandra Pettovello, a quien internamente denominaron "la profesora de Reiki". Se trata de un ministerio que va a incluir Salud, Educación, Trabajo y Acción social.
Según publicó A24.com, Pettovello es licenciada en Ciencias de la familia de la Universidad Austral, hizo muchos cursos de posgrado y atiende en su consultorio particular desde 2013. No tiene antecedentes en la función pública. Va a manejar un presupuesto de 24 mil millones de dólares.
Los 4 polos de Milei
En el equipo de Milei hay al menos 4 sectores que pujan por un lugar en el entorno cuasi-presidencial:
-Dirigentes nuevos y amigos del candidato que están más cerca de su entorno.
-Sectores políticos que en muchos casos vienen del peronismo o de la política "casta".
-Exfuncionarios de la gestión menemista como Carlos Rodríguez, Roque Fernández, Guillermo Francos, entre otros.
-Dirigentes de estructuras provinciales: viejos partidos de derecha que se montaron sobre la popularidad de Milei como el Partido Demócrata (Mendoza o CABA), Fuerza Republicana (Tucumán) o el Movimiento Popular Jujeño.
El problema es que entre todos esos sectores no hay un equipo de gobierno que pueda actuar de manera compacta para gestionar una crisis como la que vive la Argentina. Ahí está la ventana de oportunidad de Macri, que podría consagrar ahí su programa económico... Aquel que no pudo concretar por tener que pactar -según su entender- con sectores de la UCR o la Coalición Cívica.
Los movimientos en el PRO
A todo esto, otros movimientos se produjeron en Juntos por el Cambio en las últimas horas. Jorge Macri eligió como candiddata a vicejefa de gobierno a una ministra de Larreta: Clara Muzzio, de Espacio Público. Hasta ahí, se podía leer como un gesto de acercamiento entre los dos dirigentes del PRO.
Pero en las últimas horas se oficializó la salida del ministerio de Desarrollo Social porteño de María Migliore, la ministra del área. Al parecer, no gustó que la funcionaria apoyara la candidatura de Lousteau. También quedó en la mira Christian Werle, que fue candidato en las listas del competidor de Jorge Macri. Migliore será reemplazada por el viceministro Gabriel Mraida, dirigente del sector evangélico e hijo de un pastor de esa comunidad.
Llamó la atención que el movimiento se diera justo en medio de las imágenes de robos pirañas y otras situaciones confusas que se dieron en los barrios de capital y el conurbano bonaerense. Reemplazar a dos funcionarios que controlan el territorio en este contexto parece por lo menos excesivo.
Algunos,dentro del espacio, se preguntan si detrás de los movimientos no está también Mauricio Macri.
Desde la Coalición Cívica fueron bastante explícitos en los reproches a Mauricio. "Trabajar por este proyecto es incompatible con especulaciones o ambivalencias personales. Debemos focalizarnos en sumar y representar a la mayor cantidad de argentinos para ganar en octubre y hacer un cambio profundo y duradero, que saque a la Argentina adelante", escribió Maxi Ferraro, presidente de la Coalición Cívica.
Sus expresiones son compartidas por el ala radical de la alianza. Allí apareció un reproche adicional: ¿Por qué Jorge Macri no eligió a un radical para acompañarlo en la fórmula y de esa manera buscar al voto que había apoyado a Lousteau en las PASO? La respuesta abre un mar de dudas: dirigentes radicales creen que el PRO empieza a cortarse solo y buscará aliados en otras fuerzas políticas. ¿Qué lugar queda para el radicalismo en este contexto?