La interventora del Servicio Penitenciario Federal, María Laura Garrigós de Rébori, derogó una serie de artículos que regulaban el procedimiento de confección de las historias criminológicas insertas
La ex jueza y ex presidenta de la agrupación Justicia Legítima, María Laura Garrigós de Rébori, dialogó este viernes con #Doman910, por Radio La Red 910, y defendió la prisión domiciliaria de los detenidos con condenas leves. Además, criticó los cacerolazos, los pedidos de juicio político a los jueces y desestimó las "mentiras que circulan en los medios".
"El virus en las cárceles es más difícil de controlar que en los geriátricos. En las unidades penitenciarias no es posible el aislamiento, hay superpoblación y son celdas comunes, comparten todo. Si entra el virus, el contagio será rapidísimo. El Estado no puede condenarlos a muerte”, comenzó la ex integrante de la Cámara de Casación Penal.
Respecto al procedimiento que se utiliza para habilitar la prisión domiciliaria, Garrigós de Rébori explicó que "se analiza si los detenidos por delitos leves tienen domicilio y se les coloca tobillera. Nadie fue puesto en libertad, están todos presos con arresto domiciliario. No hay violadores y homicidas que puedan quedar libres".
A su vez, la ex camarista criticó la información que circula en los medios: "Vi una cantidad de mentiras increíbles. Nadie va a poner en libertad a nadie, algo que dijo Pichetto. No se puede hacer juicio político a los jueces por hacer lo que les parece que corresponde. En todo caso se apela la resolución y la cámara resolverá".
Doman le recordó casos puntuales de violadores liberados, a lo que la ex jueza replicó que "puede ser que algunos estaban por cumplir la última etapa de su condena y por eso les dieron domiciliaria. Y puede ser que haya algún caso de arresto domiciliario mal concedido".
Dura y crítica con la manifestación pública de este jueves en todo el país, la presidenta de Justicia Legítima señaló: "Nunca escuché un caceroleo por los 40 detenidos de lesa humanidad con arresto domiciliario o por despidos. Esos sí cometieron delitos violentos. Lo principal es salvaguardar nuestro sistema sanitario, hay que privilegiarlo por sobre todas las cosas. Hay que apreciar la vida".
"¿No le impacta más a la gente que haya 124 casos en una semana en la villa 31 que 10 errores en la concesión de domiciliarias?”, expresó, a la vez que señaló que es mentira que no hay pulseras y tobilleras para todos los beneficiarios de la prisión domiciliaria.
Finalmente, habló del polémico caso de Federico Benvenuto, a quien detuvieron robando al día siguiente de salir de Marcos Paz. Al ser demorado increpó a los policías y les dijo: "¡Qué me importa que me lleven preso! Ayer salí del penal de Marcos Paz por el coronavirus. Llevame, igual mañana me voy de nuevo".
" Federico Benvenuto es un débil mental que no tiene capacidad para comprender ni de diferenciar el bien del mal. Él no está para estar preso, debe estar en un instituto de salud mental”, concluyó.
