Florencia Carignano denunció "organizaciones mafiosas" detrás de las mujeres embarazadas rusas (Foto: captura A24).
Florencia Carignano, directora nacional de Migraciones, denunció este lunes que hay organizaciones mafiosas detrás de las mujeres embarazadas rusas que vienen a tener a sus hijos a la Argentina: "Buscan tener el pasaporte para irse a vivir a otro país", afirmó en diálogo con radio La Red.
El viernes trascendió la noticia que seis mujeres provenientes de Rusia, y todas embarazadas, habían sido retenidas al arribar al país por presentar irregularidades en su documentación.
Unas horas después, 83 mujeres de Rusia también llegaron al país en vuelos que arribaron al Aeropuerto de Ezeiza, y 16 de ellas están embarazadas, según informó la agencia NA.
Al conocerse el ingreso de extranjeras, se supo también que desde el año pasado hay una causa penal abierta en el fuero federal que investiga qué hay detrás de la masiva llegada de ciudadanas rusas que vienen a parir, que crece de manera exponencial mes a mes.
"No podemos dejar que nuestro país caiga en manos de organizaciones mafiosas. Estas personas no quieren venir a vivir a la Argentina, sino que son víctimas de organizaciones que reciben mucho dinero", señaló la funcionaria.
Sobre el mismo tema, Carignano agregó: "Las mujeres que llegan dicen que vienen por turismo, pero eso es mentira. Vienen a tener un hijo".
Carignano contó que la oleada comenzó en junio de 2022, cuando el el Director de Migraciones le advirtió que "muchos ciudadanos rusos venían a anotar a sus hijos en la Argentina".
"Nosotros estamos encantados de que vengan a hacer su vida a la Argentina, pero el problema es que llegan, tienen los hijos, los anotan como argentinos, dejan un poder a los apoderados, se van y no vuelven más. Acá hay gente que está usando nuestro pasaporte".
La directora, además, detalló: "Hicimos una investigación interna y entrevistamos a 350 mujeres rusas, que nos decían que venían a tener su hijo, llevarse el pasaporte y pagaban 2 tipos de servicio"
Carignano, sobre el final, se mostró dispuesta a combatir la metodología, según ella, por parte de organizaciones. "No puedo transformar Ezeiza en una maternidad", concluyó.
