En su introducción a la charla, antes de responder preguntas de los asistentes, Randazzo consideró que el Presidente no tiene "poder político" y que, además, tiene su palabra devaluada porque "no se puede cambiar" de postura "todos los días". "El loteo no permite tener una gestión exitosa, y no hay mayor responsabilidad para un dirigente que gestionar", advirtió.
En sus críticas al kirchnerismo -con el que nunca se puso de acuerdo después de la imposibilidad de disputar las PASO en 2015 y 2017-, el dirigente de Chivilcoy dijo que "hay un sistema político armado en función de los intereses de una familia, lo que impide que haya un proyecto de legitimación". En esa línea, calificó de "afrenta" la intención del peronismo de que Máximo Kirchner sea el presidente del PJ Bonaerense.
Por eso apostó por construir un "espacio diferente" que exprese al peronismo y se nutra de otros sectores bajo el modelo de un "frente nacional". Se habló de un concepto massista: el de la "tercera vía". "Hay una sociedad desencantada con el macrismo y desilusionada con este gobierno, a poco de andar, y eso genera la posibilidad de una tercera vía para romper la polarización", evaluó.
Del encuentro, organizado por el abogado Facundo Fernández Araujo de la agrupación SUMAR, participaron mayormente dirigentes del interior provincial. Entre los presentes se anotaron Walter Elías, José Luis Bichara e Isidoro Lazo, entre otros.
Para que no quedaran dudas, el ex ministro selló su (nueva) identidad en la reunión con una frase: "Yo resisto archivo. Cuando era ministro del Interior y me preguntaban si era kirchnerista, yo decía que era peronista".