En esa redefinición de competencias, justamente, figura el plan para transferir a las provincias todos los hospitales nacionales y los que no quieran, serán privatizados, había sido confirmado la semana pasada por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos.
Según admitieron fuentes de la Casa Rosada, el presidente Javier Milei no quiere que el Estado nacional se haga cargo de seguir administrando y financiando hospitales públicos ni centros asistenciales que Nación maneja actualmente.
Según pudo saber A24.com, los más perjudicados serían los distritos de CABA y de la provincia de Buenos Aires, donde se ubican los hospitales más importantes que administra la Nación: el hospital de Niños Juan P. Garrahan y el de Salud Mental, Laura Bonaparte en CABA y los hospitales Posadas y El Cruce Néstor Kirchner, de Florencio Varela, en la provincia de Buenos Aires.
Uno de los que generó más conflictos fue el anuncio de reestructuración y derivaciones en el Hospital Bonaparte
El pasado 7 de octubre tras el pedido de renuncia a Mario Russo, disconforme con el ritmo de las reformas y el ajuste en Salud. La mesa chica de Milei designó a Lugones en su reemplazo y anunció el inicio de un plan para reorganizar el hospital Bonaparte, bajo el argumento de que el centro de salud opera muy por debajo de su capacidad.
Según los datos proporcionados por el nuevo ministro Lugones, "el hospital recibe un presupuesto anual de $17.000 millones, pero atiende un promedio de solo 19 pacientes internados por día, por lo cual se decidió derivar pacientes a otras instituciones para optimizar los recursos y garantizar la continuidad de los tratamientos".
Empleados del hospital repudiaron la reducción de servicios y denunciaron un posible "desmantelamiento" del centro. Según los trabajadores el gobierno decidió "cerrar" áreas claves como la guardia y el servicio de internación, lo que consideran que podría poner en riesgo la atención de cientos de personas que dependen del hospital, pero desde la Casa Rosada salieron a desmentirlo, aunque confirmaron el plan para el traspaso de todos los hospitales a los gobiernos provinciales.
Y si las provincias no lo aceptan, apelarán a su privatización, según reveló a A24.com una alta fuente del Gobierno.
Lugones y la primera reunión del COFESA
javier Milei tomó juramento al nuevo ministro de Salud, Mario Lugones, tras la renuncia de Mario Russo en medio de internas en el gabiente. Foto Casa Rosada..jpeg
En su primera convocatoria a todas las provincias, Lugones abrió la jornada y se presentó ante los 24 ministros de Salud de todo el país, para después abrir paso al discurso de la viceministra Cecilia Loccisano, que según pudo saber A24.com, presentó los ejes de la gestión.
Por su aprte, el Gerente General de la Superintendencia de Servicios de Salud, Claudio Stivelman, expuso sobre el caso de éxito de compra conjunta de Factor VIII, lo que permitió "un ahorro millonario".
La idea es armar una mesa de trabajo entre el Ministerio y las provincias para trabajar en conjunto y "replicar el ahorro de compras también en los gobiernos provinciales", en el caso de medicamentos y otros insumos de la Salud.
El ministro de La Pampa -acompañado por otros ministros- planteó la necesidad de crear una Agencia de evaluación de tecnología sanitaria para los medicamentos de alto costo.
Por último se les presentó a todos los ministros la sala de situación del dengue. Una sala que impulsó el ministro para dar seguimiento al tema a nivel nacional.