A finales de julio, Venezuela celebró sus elecciones presidenciales, que acabaron envueltas en denuncias de fraude por parte del pueblo y de la comunidad internacional. La oposición presentó actas en las que expuso el triunfo del ex diplomático, mientras que el oficialismo se negó a presentar los datos reales recopilados por el Consejo Nacional Electoral y proclamó ganador al actual presidente, Nicolás Maduro.
Tensa relación diplomática entre Argentina y Venezuela
Desde entonces, Argentina se encuentra en pésimas relaciones diplomáticas con Venezuela. Milei fue uno de los primeros presidentes en reconocer a González Urrutia como ganador de las elecciones del 28 de julio, y acusó al régimen de Nicolás Maduro y Diosdado Cabello de haber ejecutado un fraude masivo.
Ese posicionamiento internacional derivó en la decisión del Gobierno venezolano de expulsar al cuerpo diplomático argentino, que tuvo que abandonar el país en pocas horas. A partir de ese momento y hasta el día de hoy, la representación está a cargo de Brasil.
Recientemente, la tensión se incrementó debido a la detención del gendarme argentino Nahuel Gallo, que se encontraba haciendo un viaje para visitar a su familia en Venezuela, donde ahora está preso y acusado de espionaje. En tanto, Cancillería argentina exigió su liberación y negó las denuncias de terrorismo.
Cambio de Gobierno en Venezuela
El 10 de enero es la fecha que pauta la Constitución venezolana para que el presidente electo asuma las funciones. En esa linea, los opositores María Corina Machado y Edmundo González Urrutia llamaron recientemente a retomar las protestas en la calle para manifestarse en contra de la toma de posesión de Nicolás Maduro para un tercer mandato.
“Está muy cerca el momento de vernos nuevamente en las calles de Venezuela para cobrar la victoria del 28 de julio”, dijo Machado, quien denuncia como un fraude la reelección de Maduro y reclama un triunfo de González Urrutia en los comicios presidenciales.
“Preparémonos, nos vemos en las calles en enero”, agregó en un video en redes sociales la dirigente política, declarada en clandestinidad, sin dar detalles sobre las movilizaciones que planea. Y manifestó que Venezuela necesita que cada uno “cumpla con su deber tal y como lo mandan la Constitución y las leyes”.
“Asumamos juntos el compromiso de hacer valer ese mandato en 2025″, expresó por su parte González Urrutia, exiliado en España tras una orden de detención en su contra.