La agencia sanitaria dejará de intervenir en el ingreso al país de cosméticos, dentífricos y artículos higiénicos descartables cuando sean importados para uso personal.
Exportaciones: un ejemplo del servicio de la compañía son los cosméticos que popularizó la influencer Wanda Nara, que desembarcaron en Estados Unidos, gracias a esta propuesta. (Foto archivo)
La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) resolvió dejar de intervenir en los trámites para la importación de productos cosméticos y de higiene con destino a uso personal, entre ellos pastas dentales, toallitas femeninas, tampones y perfumes. La medida fue publicada mediante la disposición 3562/2025 en el Boletín Oficial.
La normativa establece que estos productos podrán ser adquiridos e ingresados al país directamente por cualquier persona física sin necesidad de autorización sanitaria, siempre que su destino no sea comercial ni implique distribución gratuita. Se incluyen también enjuagues bucales, protectores diarios, copas menstruales y pañales descartables. En el texto oficial, la ANMAT explicó que “la condición de uso personal tiene como objetivo permitir la adquisición directa, por parte de cualquier persona física que se encuentre en el territorio argentino”, sin necesidad de intermediación por parte del organismo.
Además, se aclara que “la importación y el uso posterior de los productos mencionados en el artículo 1° quedan bajo la exclusiva responsabilidad del usuario, quien asume los riesgos y consecuencias que pudieran derivarse de su adquisición y uso”. Esto implica la eliminación de controles sanitarios previos en estos casos.
La disposición también prohíbe la comercialización o distribución gratuita de estos productos. Su uso deberá ser estrictamente personal, y cualquier desvío de ese fin será considerado una infracción.
Según la ANMAT, el cambio busca “promover la simplificación de procesos y la eficiencia en la gestión pública”, evitando intervenciones innecesarias en trámites que no representan riesgos sanitarios significativos.
La norma recuerda que las regulaciones vigentes para la producción e importación comercial de estos productos siguen en pie, y que la desregulación solo alcanza a las adquisiciones personales.