Más allá de las formas, se espera un discurso duro que tendrá algunos ejes, certezas y dudas.
1. El repaso de la herencia
Milei va a detallar punto por punto el Estado que recibió. Va a hablar de la situación económica y de las finanzas en general. Pero también va a aprovechar para mencionar -probablemente en tono burlesco- los excesos de un Estado que él considera el enemigo a vencer. Seguramente, mencione exceso de gastos en programas que para él son superficiales y haga denuncias de sobreprecios y corrupción.
2. Ataque a la casta pero sin personalizar
Volverá a decir que la casta es la responsable de todos los males del país y de cómo ellos se enriquecieron a costa del pueblo que pagaba impuestos. Sin embargo, esta vez no va a dar nombres propios. La descripción será general. La idea es no pelearse cara a cara ni con la oposición ni con los posibles aliados. En ese sentido, la pelea con Chubut va a quedar en stand by.
3. Detalle de gestión
Va a contar qué es lo que se hizo en estos casi tres meses, especialmente poniendo el foco en contar cómo se desburocratizó el Estado y cómo se logró el equilibrio fiscal. La idea es poder mostrar que a pesar de no tener mayoría en el Congreso, es un presidente que está completamente activo y en uso de sus funciones. La gobernabilidad no es un problema, con o sin apoyo del Congreso.
4. Ley Bases
El presidente volverá a insistir en la importancia de sancionar esa ley. Queda la incógnita de si mandará o no nuevos proyectos al Congreso, dividiendo aquella ley ómnibus.
5. ¿Dolariza o no dolariza?
Es una de las grandes dudas. Sus voceros salieron a decir que iba a haber -por lo menos- una sorpresa en la noche del viernes. Una opción es que trace los primeros lineamientos de su plan dolarizador ("competencia de monedas", en un primer paso). Sin embargo en su entorno más cercano lo desmienten. Es algo que se va a hacer en algún momento, pero habrá que esperar a que pase junio o julio, dicen.
Como sea, es el primer discurso de Milei ante el Congreso. La gran duda es que Milei encontraremos esta noche. ¿El leon hambriento o el hombre de Estado que le tienda la mano a todos, incluyendo a sus adversarios?