Elecciones 2021

Opinión | En 2021, ¿está en juego la supervivencia del PRO?

Para el PRO se juega mucho más que una elección a diputados. ¿Se puede quedar sin nada después de 2023?
Gabriel Slavinsky
por Gabriel Slavinsky |
Larreta

Larreta, Vidal y Patricia Bullrich

Luego de su constante y continuo crecimiento el PRO dirime hoy en día un momento realmente clave, de esos que marcarán a fuego el futuro incluso algunos actores de la política no comprendan la real dimensión a la que se expone el partido surgido de la mano de Macri en la Ciudad de Buenos Aires.

La pregunta incómoda

Entre 2021 y 2023: ¿el PRO lucha por su supervivencia? La respuesta es sí.

En los próximos dos años existen dos escenarios extremos. Por un lado, aparece una especie de pradera verde con la posibilidad de un triunfo presidencial por el que trabaja el jefe de Gobierno Porteño, Horacio Rodríguez Larreta (¿o el retorno de Macri?); y en el otro, el precipicio vertiginoso con la posibilidad de extinción en caso de derrota en las elecciones presidenciales y la entrega en bandeja de la Ciudad al radicalismo con una opción como Martín Lousteau.

Futurología

¿Larreta puede hacer una buena elección y perder en una presidencial con Alberto, Cristina, Massa o Kicillof? ¿Existe esa chance? Claro que sí… ¿En la Ciudad sin Santilli y HRL quién sería el mejor candidato?

¿Es un escenario inimaginable? No. ¿Imposible? Tampoco. ¿complicado para el PRO? Claro. Las hipótesis ayudan a despejar con mayor claridad la verdadera esencia del conflicto actual

Algunos dirigentes (más cautos) consideran que, en realidad con los concejales, intendentes, senadores y diputados, además de los legisladores porteños y variados aliados de las distintas jurisdicciones alcanza para preservar el partido sin gobernar en 2023 la Nación, la Ciudad y ninguna Provincia. Piensan que habrá un 2027 con los mismos reconocidos dirigentes de hoy y la posibilidad de sobrevivir o renacer.

Hacer futurología en nuestro país es una tarea arriesgada, pero trazar escenarios es la mejor alternativa para de analizar lo que viene.

Las consecuencias de la situación

La derrota en 2019 de la Provincia de Buenos Aires y la Nación, fueron dos golpes muy duros, difíciles para procesar con facilidad para dos de las tres máximas referencias del espacio en manos de sus “archi enemigos”. En este contexto complicado existen una gran variedad de situaciones que explican el desorden (quizá circunstancial) del PRO:

Incorrecta lectura diagnóstica del contexto

La imprudencia e impaciencia de muchos dirigentes de JxC produjo una muy mala comunicación pandémica. Los ejes fueron claros, poco sostenidos, tratados aisladamente y con una gran dispersión temática: las restricciones, la libertad, las vacunas, las Sputnik, Vicentín, los desalojos, la inflación, la economía en general, Pfizer… hay muchos más… demasiados temas en poco tiempo.

Pérdida del eje

En esta instancia se discuten internamente cuestiones que antes no se discutían, se establecen escenarios disímiles públicamente ante las expectativas de cientos de dirigentes propios que miran atónitos y un poco perdidos. Que se cambia el nombre, que no se cambia… que a la provincia va este y a la ciudad aquel, que Milei, que Stolbizer, que Espert…

Es un momento en el que el PRO repite algunas de las recetas exitosas anteriores, esas que ya no funcionan… y se nota. El problema es que se nota porque el escenario ha cambiado.

El equipo

No aparece la estrategia de campaña. Hay diversidad de voces no orquestadas, discrepancia en el tratamiento temático y divergencia en el tono del mensaje, esto produce una merma en la eficiencia de la comunicación. Quizá el renunciamiento de Bullrich ordene un poco más el escenario, pero hay muchas dudas…

Dudas

No se puede dudar sobre si debe armar una campaña más moderada o confrontativa. Lo básico no puede ser un interrogante a esta altura.

El “baile” siempre fue parecido a una moderación cuando se acerca la elección para abrir el espacio y conseguir apoyo más amplio; la confrontación puede ser en algunos aspectos, en ciertos momentos con definidos voceros. Esto marca algunas indefiniciones centrales, claves, demasiado importantes para esta instancia; lo que indica un nivel dubitativo alto…

De la economía no se habla

Fresco el fracaso económico del gobierno de Cambiemos, el gigantesco acuerdo con el FMI, la pobreza cero y la inflación que nunca cedió a los índices esperados. Este tema que es habitual para atacar al oficialismo nacional, JxC lo tiene prohibido para no recibir los inmediatos reproches de ciudadanos disconformes.

El fundador perdido

Errores discurso de Macri, con un extremismo en sus posiciones. Se suma el sinceri-cidio con Netflix, las frases poco felices como la de que el “Covid19 es una gripe más fuerte” o que estaba “aliviado por no tener que gobernar en estos tiempos de pandemia”. No es por ahí…

Desprolijo manejo de los distritos

El enroque Vidal – Santilli, no sería de las maniobras más prolijas. mirar a la provincia desde el otro lado de la General Paz suena cuanto menos un error conceptual. Se suma a los enojos de los dirigentes desplazados. Mucho fuego amigo para este momento.

El 2021 es el 2021, no el 2023

Por ego, interés personal o porque los cargos ejecutivos son más tentadores que los legislativos, los principales dirigentes ven en 2021 una escala más que un cotejo en sí mismo y “se nota demasiado”. No es bueno ni para adentro ni para afuera…

Apertura sin perder identidad

El eterno dilema de la “sábana corta” o de atrapar a los dirigentes cercanos sin perder los que ya están dentro de la propia “casa” es el desafío al que se enfrenta el PRO. Del otro lado, están unidos y unidas., “no queda otra que unirse” parecen decir… más por la antipatía al rival que por el amor a los propios.

El radicalismo competitivo

El tema clave… crucial. La UCR va por JxC y el PRO lo huele…

2001 quedó lejos. Pasaron 20 años del estrepitoso fracaso del gobierno de la Alianza y De la Rúa. Y el radicalismo fue perdonado más por olvido y posteriores derrotas de los siguientes partidos en el poder que por mérito propio. pero vuelve a la escena con figuras trascendentes. Con aspiraciones de poder: Manes, Lousteau, Posse los gobernadores como Valdés de Corrientes y Morales de Jujuy o el liderazgo del mendocino Cornejo. Intendentes de muchas ciudades. Hay UCR ahora, donde antes no se vislumbraba.

La UCR festejó 130 años y el 2001 no lo destruyó. Solo esos dos datos finales…

Conclusiones

Se complicó, pasaron cosas… el PRO perdió las elecciones en 2019 y afronta la primera contienda en una posición muchos más compleja que en otros momentos. Hay una clara lucha por la propia supervivencia.

El contraste duele aún: Cristina domina, es la figura central de su frente, decide a sola firma. Es la ordenadora, algo que no puede concretar JxC. Las decisiones dicen que son más democráticas, pero eso encubre parte del problema: Larreta necesita armar su camino a la presidencia de un modo que no está disponible en este tablero. Ordenar a Bullrich, Lousteau, Manes, Santilli, Vidal, Carrió y Macri no es tarea sencilla.

Se viene la elección 2021, la que marcará un antes y un después en nuestro país. Para el PRO… es una batalla existencial.

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