El nuevo escenario

¿Qué objetivos se impuso Alberto Fernández tras el acuerdo con el FMI?

En la Casa Rosada comenzó a funcionar el grupo A23, conformado por dirigentes albertistas puros, para organizar la continuidad del Presidente. ¿Quiénes integran el grupo reeleccionista?
Mariano Obarrio
por Mariano Obarrio |
Presidente Alberto Fernández.

Presidente Alberto Fernández.

Tras la agónica y trabajosa aprobación por amplia mayoría del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en el Congreso, el presidente Alberto Fernández se pondrá por delante dos desafíos: buscará controlar la inflación, sin lo cual no tiene futuro, y en caso de lograrlo intentará instalar un plan para su reelección en las elecciones presidenciales de 2023, en abierto desafío a la vicepresidenta Cristina Kirchner.

Según pudo saber A24.com, para este plan comenzó conformar un grupo político al que se bautizó “A23”, por las siglas de “Alberto 2023”. “Instalar la reelección es lo que corresponde en este momento”, dicen en la Casa Rosada.

El grupo lo integran ministros bonaerenses albertistas Juan Zavaleta (Desarrollo Social) y Gabriel Katopodis (Obras Públicas) y allegados al Presidente y al canciller Santiago Cafiero. Alberto Fernández y Cafiero supervisan ese trabajo.

El primer gran objetivo era bajar la inflación de más del 50%; ya era difícil de por sí en un mundo en paz. Para eso, el ministro de Economía, Martín Guzmán, había acordado con el FMI bajar la pauta de emisión a cero en 2024.

Pero en el contexto mundial de la guerra de Rusia y Ucrania, recesión y suba de combustibles, se hará más cuesta arriba. La Casa Rosada subirá las tarifas y los impuestos, admitió ayer.

De todos modos, el Presidente salió debilitado de la aprobación de la Cámara de Diputados al acuerdo con el FMI. La aprobación se la deberá agradecer a Juntos por el Cambio, que aportó 111 votos, el 55% del total de los 202 positivos. Mientras que el Frente de Todos, su fuerza, sólo aportó 77 votos, el 38%.

El kirchnerismo le asestó un golpe duro al Gobierno. De los 118 votos del oficialismo, 28 fueron negativos (24% del bloque), 13 abstenciones (11%) y solo 77 afirmativos. Se le fugaron 41 votos.

La curiosidad: los cinco votos liberales, entre ellos Javier Milei, José Luis Espert y Ricardo López Murphy, terminaron votando en contra, codo a codo con los 28 de La Campora y el Frente de Todos y los 4 de la izquierda rabiosa. Total: 37 negativos y la mayoría del propio bloque oficialista.

En lo peor de la tensión, Alberto lanzó la reelección 2023

Un anticipo del ahora lanzado proyecto de reelección presidencial fue la decisión del Presidente de blanquear sus intenciones en José C. Paz en el Día de la Mujer el último martes. Lo hizo frente a Mario Ishii, intendente local, que minutos antes había advertido a La Campora que votar en contra del acuerdo con el FMI era “traicionar” al Presidente.

No fue casual: el plan de reelección nace precisamente cuando el Presidente se siente traicionado por la vicepresidenta y su hijo, Máximo Kirchner, que durante el jueves ocupó la primera plana de los medios por su ausencia en el recinto de la Cámara de Diputados y su reticencia a respaldar el acuerdo con el FMI. El ex jefe de bloque de Diputados se queda solo en el peronismo en tensión.

Un ex intendente, Mariano West (Moreno), terminó pidiendo por la red Twitter la renuncia de Máximo Kirchner a la presidencia del PJ bonaerense luego de haber renunciado a la bancada de diputados. Señalan en el peronismo que es sólo el primero de una seguidilla de pedidos.

Piden que Máximo renuncie al PJ bonaerense

“#Máximo | Te pido una de mínima 1) Actuar dentro del Bloque. Respetar a la mayoría. Olvidar el vedetismo de quedar bien parado, sin importarte debilitar al Presidente. Sé uno del conjunto. Aliviá a los compañeros que están sufriendo y buscá el abrazo”, escribió West.

“#Máximo, si no hacés la de mínima te pido otra. Tenés que renunciar a la Presidencia del #PJ de la Provincia @BonaerensePJ. Te lo quedaste de arrebato. Ni siquiera tenés las condiciones para ser autoridad”, señaló.

“Si lo que querés es empezar una interna elegiste mal momento y el riesgo para nuestro Pueblo Inmenso”, asestó. “Por último, #Máximo, si no vas a hacer lo mínimo, y no vas a dar un paso al costado, contá con mi desafiliación inmediata. Lo qué haces no es Peronismo, y a mí no me conducís”, dijo en forma lapidaria.

Aníbal, Ishii y D'Elía atacan a La Campora

En los días previos, el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, y el ex piquetero Luis D’Elía habían engrosado el lote de detractores públicos de La Cámpora y de Máximo. Aníbal, Ishii, D’Elía y West expresan al peronismo puro.

Aníbal Fernández pidió a La Campora que si querían “operar en contra del Presidente se saquen la careta”. Y D’Elía llamó a “no delarruizar al Presidente”.

En ese contexto no fue casual que el Presidente le dijera públicamente a Ishii: “Te prometo que antes de mi mandato termine –en este primer mandato que tengo- que van a tener el polo industrial que necesitan para darle trabajo a todos los hombres y mujeres de José C. Paz”. Su mención al primer mandato obliga a pensar que buscará el segundo.

“Pero para eso no es suficiente haber aprobado en el Congreso el acuerdo con el FMI. Ahora viene lo difícil. Antes que pensar en una reelección tendrá que controlar la inflación porque si no lo logramos no hay 2023”, señalan en el núcleo duro de Alberto Fernández. Está claro: con inflación no hay reelección.

Primero la inflación, después la reelección

“Lo de la reelección es lo que corresponde: instalar la discusión, no por el acuerdo con el FMI. La reelección tiene matriz en una mejoras de los indicadores socioeconómicos, no en el acuerdo con el FMI. Hay un esquema que ya está trabajando en eso”, dijo un funcionario en referencia la Grupo A23.

El sólo planteo del tema de la reelección es una mojada de oreja para La Cámpora y para su mentor. El Presidente sabe que el motivo de fondo de que Máximo Kirchner se diferencia respecto del acuerdo con el FMI, con el silencio maternal de Cristina Kirchner, reside en que el hijo de la vice considera que Alberto Fernández se suicida políticamente al acordar con el FMI. Cree que el ajuste fiscal llevará a la parálisis de la economía y haría imposible cualquier sueño de reelección.

Es por ello que Cristina Kirchner comenzó a pensar en refugiarse políticamente en la provincia de Buenos Aires y encabezar la boleta de candidatos senadores en 2023 y preservar así sus fueros parlamentarios frente al avance de sus causas judiciales. En ese esquema, el kirchnerismo se desentendería de la suerte del peronismo a nivel nacional: apoyaría a quien gane en las PASO que el Presidente intentará ganar.

En cambio, Cristina Kirchner apoyaría a un candidato a gobernador propio, Axel Kicillof o el que mejor mida en las encuestas. Quizás intentaría un adelanto de las elecciones provinciales para gobernador, compulsa que se gana sin ballotage en el distrito. Máximo Kirchner podría renovar su banca de diputado, pero sin renunciar a sus banderas de centroizquierda.

Prevén que tienen que lograr resultados en tres meses

Alberto Fernández visualiza una oportunidad si recupera en cierto nivel a la economía y si puede competir en unas PASO dentro del Frente de Todos y ganarla. En ese esquema competirá contra Juntos por el Cambio, también dividido en las PASO y con electorado partido por el crecimiento de un candidato libertario, que podría ser Javier Milei o José Luis Espert. Ese es el esquema que imaginan en el Gobierno y en A23.

“Estamos todos trabajando en la reelección y va a tomar un formato más duro. Tiene que haber tres meses muy efectivos del trabajo socioeconómico. La inflación carcomiendo el bolsillo de la gente es un problema. Si se controla y hay un efecto derrame hay una oportunidad”, señaló otro vocero oficial. En ese sentido, podría peligrar la silla de Roberto Feletti, el secretario de Comercio Interior, si los resultados no mejoran.

La guerra de guerrillas que Máximo Kirchner entabló contra el Presidente no gustó nada en el peronismo. Una seguidilla de videos en contra del FMI con la voz en off del ex presidente Néstor Kirchner, más otros gestos y discursos del hijo de la vicepresidenta, causaron verdadero estupor en la Casa Rosada y en el peronismo más profundo.

“Máximo no quedó fortalecido, solo en su secta está fortalecido”, señaló un hombre del peronismo porteño y amplio conocedor de partido de Juan Domingo Perón. “Alberto está fortalecido parcialmente, con la espada de Damocles de la inflación. Sergio Massa también se fortaleció por la negociación con la oposición en el Congreso”, señalan en el Frente.

Cerruti admitió la suba de impuestos que temía Juntos por el Cambio

De todos modos, no desconocen que el acuerdo con el FMI también tendrá costos políticos. Presumen que Juntos por el Cambio comenzará a facturar el acuerdo y el futuro impuestazo que traerá aparejado. La negociación, dicen, era la correcta. Pero no se podrá evitar el ajuste de tarifas y de impuestos.

La portavoz presidencial Gabriela Cerruti dijo ayer en la Casa Rosada que el Gobierno piensa en una “reforma impositiva general” mediante el “revalúo inmobiliario, progresivo, en el que pagarán más los que más tienen”. También señaló que se estudian todas las medidas para defender a la economía de las subas de los precios internacionales de combustibles y granos.

Precisamente, las medidas que pueda “estudiar” el Gobierno es lo que causa terror en Juntos por el Cambio, por lo cual no quiso acompañar los dos anexos del acuerdo con el FMI que fijaban las metas y las medidas para alcanzarlas. Y es por eso que sólo avaló la autorización al Poder Ejecutivo para refinanciar la deuda.

“Todavía no se conocen las medidas que se tomaran por la suba de combustibles, y cómo será la quita de subsidios”, señalaron a A24.com en la Casa Rosada. La oposición tenía motivos para preocuparse frente a la volatilidad de la crisis.