En una decisión alcanzada por mayoría, los jueces del TOF 7 dispusieron "el cese de la prisión preventiva del detenido Ricardo Raúl Jaime, una vez vencido el plazo establecido en la resolución dictada el 15 de septiembre de 2022".
En su resolución del miércoles pasado, se había estipulado que "se dispondrá la inmediata libertad del nombrado desde la Alcaidía de Superintendencia de Investigaciones Federales de la Policía Federal Argentina, una vez constatado que no registre orden restrictiva de su libertad".
La libertad del exfuncionario que se desempeñó entre 2003 y 2009 quedó sujeta a esa verificación y se produjo durante la madrugada luego de haber estado preso durante casi siete años en el penal de Ezeiza.
En la resolución que ordenó su liberación, los jueces establecieron que cuando Jaime recupere su libertad debe "someterse al procedimiento y no obstaculizar la investigación" y tiene la "obligación de notificar a esta sede cualquier cambio de domicilio, como así también toda circunstancia en virtud de la cual deba ausentarse del mismo por más de 48 horas o más de 70 kilómetros".
Ricardo Jaime, condenado a 8 años de prisión por la tragedia de Once
También le prohibieron la salida del país sin autorización previa y le impusieron "la entrega del pasaporte que tuviere en su poder a través de la defensa - en caso de contar con dicho documento- e interdicción de expedir nuevos a su nombre".
Como última medida ordenaron "la colocación de un dispositivo de monitoreo de GPS - Programa de Asistencia de Personas Bajo Vigilancia Electrónica-".
Ricardo Jaime había sido condenado por la "Tragedia de Once"
La decisión del tribunal fue alcanzada por mayoría, con la disidencia parcial de uno de los jueces: los magistrados Enrique Méndez Signori y Germán Castelli votaron por dictar el cese de la prisión preventiva y disponer la libertad del imputado con ciertas medidas de sujeción, mientras que el juez Fernando Canero opinó que debía ser enviado a continuar con el encierro en su domicilio.
Detenido desde 2016, Jaime fue condenado por la llamada "Tragedia de Once", pero ese fallo aún no adquirió firmeza: el año pasado, la Cámara Federal de Casación Penal le revocó la condena por "estrago culposo" y le confirmó la de "administración fraudulenta" vinculada a ese hecho, por lo que le redujo la pena de 7 a 6 años de prisión.
El año pasado, además, el exfuncionario había sido condenado a 8 años de prisión en el marco de un juicio en el que se investigó la compra de "trenes chatarra" a España y Portugal y en la que se le endilgó también haberse enriquecido de modo ilícito, pero esa sentencia tampoco fue confirmada aún.