Si bien aún falta para que los jubilados y pensionados reciban el aguinado, los adultos mayores ya están sacando cuentas para calcular cuánto dinero extra van a recibir para afrontar los gastos de fin de año, aunque una noticia los tiene en alerta.
Se supo que una parte económica crucial para los jubilados no formará parte del mismo, y los adultos mayores están en alerta. ¿Qué hay que tener en cuenta?
Si bien aún falta para que los jubilados y pensionados reciban el aguinado, los adultos mayores ya están sacando cuentas para calcular cuánto dinero extra van a recibir para afrontar los gastos de fin de año, aunque una noticia los tiene en alerta.
A lo largo del año, recibieron por parte de ANSES el bono de $70.000 como una medida de apoyo frente a la creciente inflación, pero el mismo no será calculado para el monto del Sueldo Anual Complementario (SAC).
Ese bono que reciben los jubilados no forma parte de los haberes con los cuales se calcula el aguinaldo porque se trata de una suma extraordinaria. El aguinaldo es un pago regular y su cálculo se basa en las remuneraciones y contribuciones previas, excluyendo bonificaciones excepcionales.
El aguinaldo consta de un ingreso adicional a cobrar más allá de los 12 sueldos, equivalente al valor del haber más alto registrado en el último semestre. Se cobra en dos cuotas, pagaderas en junio y diciembre.
Ahora bien, sabiendo que el bono no entre en el cálculo, recién el 12 de noviembre los jubilados sabrán de cuánto será el pago del SAC. Ese día, el INDEC dará a conocer la inflación de octubre, que impactará en diciembre, y con esos números ya se podrán sacar cifras aproximadas.
Hay que tener en cuenta que el haber mínimo en noviembre es de $252.871,78, y los economistas han vaticinado una inflación aproximada en octubre del 3%. Ese valor será el que incida en los haberes.