Sin embargo, uno de los requisitos clave para acceder a este crédito es que los trabajadores no deben estar alcanzados por el Impuesto a las Ganancias y deben tener ingresos mensuales de hasta $700.000. Esta medida tiene como objetivo tanto estimular el consumo como aliviar la carga financiera de las familias argentinas.
Los detalles adicionales del crédito incluyen que los fondos se depositarán directamente en la tarjeta de crédito bancaria del beneficiario en un plazo de cinco días hábiles. Además, se otorgarán tres meses de gracia antes de comenzar a realizar los pagos, lo que brinda un respiro financiero adicional. El proceso de solicitud y pago se realizará de manera electrónica y se ofrecerá la opción de que el monto de la cuota se descuente directamente del sueldo del trabajador.
Por otro lado, ANSES también anunció un bono de $60,000 para trabajadores privados y estatales, que se desembolsará en dos cuotas de $30,000, a ser pagadas por los empleadores en los meses de septiembre y octubre. Este bono es no remunerativo y se aclara que puede ser absorbido por futuras negociaciones paritarias.
Para ser elegible para este bono, los trabajadores deben tener un ingreso neto de menos de $400,000 al mes de agosto. Cualquier aumento salarial que supere este límite resultará en la reducción de la asistencia.
Este plan, que busca aliviar la presión financiera de los trabajadores y estimular el consumo, es parte de los esfuerzos del gobierno argentino para enfrentar los desafíos económicos y sociales del país. Los fondos provendrán del Estado Nacional, las provincias o los municipios, según corresponda.
En resumen, ANSES ha lanzado un crédito de 400 mil pesos para trabajadores del sector privado con condiciones favorables, además de un bono de $60,000 para aliviar la carga financiera de los trabajadores, en un esfuerzo por impulsar la economía del país.