jubilaciones

Reconocimiento de aportes por tareas de cuidado: un derecho sin fecha de vencimiento

Estos aportes permiten compensar los años de trabajo no registrado o interrumpido debido a las responsabilidades de cuidado familiar.

Reconocimiento de aportes por tareas de cuidado: un derecho sin fecha de vencimiento

Reconocimiento de aportes por tareas de cuidado: un derecho sin fecha de vencimiento

El programa de reconocimiento de aportes por tareas de cuidado se ha convertido en una herramienta clave para muchas mujeres que buscan acceder a su jubilación. Este beneficio, diseñado para valorar el tiempo dedicado a la crianza y el cuidado de hijos e hijas, no tiene una fecha de vencimiento, lo que lo convierte en una opción permanente para quienes lo necesiten.

¿A quién está dirigido este programa?

Este reconocimiento está destinado a mujeres que hayan cumplido los 60 años y que, a pesar de haber trabajado y cuidado a su familia, no logren completar los 30 años de aportes requeridos por la Ley General Previsional vigente.

Gracias a este programa, se computan años de aportes por cada hijo o hija que hayan tenido, ayudando a alcanzar el mínimo necesario para acceder a la jubilación.

¿Cómo se reconocen los años de aportes?

El programa incluye:

  • Un año de aporte por cada hijo o hija nacido vivo.
  • Dos años de aporte por cada hijo o hija adoptado siendo menor de edad.
  • Un año adicional por cada hijo con discapacidad.
  • Dos años adicionales para mujeres que hayan accedido a la Asignación Universal por Hijo (AUH) por al menos 12 meses.

Estos aportes permiten compensar los años de trabajo no registrado o interrumpido debido a las responsabilidades de cuidado familiar.

Embed

¿Cómo acceder al programa?

Para hacer uso de este derecho, las interesadas deben solicitar un turno en el organismo previsional correspondiente y presentar la documentación que respalde su situación, como partidas de nacimiento y, en algunos casos, certificados de discapacidad o comprobantes de AUH.

Este reconocimiento de aportes por tareas de cuidado no solo facilita el acceso a la jubilación, sino que también constituye un avance significativo en el reconocimiento del trabajo doméstico y de cuidado, históricamente invisibilizado.