Una de las últimas actualizaciones de WhatsApp fue ofrecer la posibilidad de enviar fotografías o videos que desaparecen de los chats nada más al ser abiertos y vistos por el contacto que los recibe, una función que su objetivo es incrementar la privacidad en la plataforma. Sin embargo, esta opción puede exponer a usuarios a situaciones de riesgo como la extorsión.