CIENCIA

Alegría y colores en tu casa: tres consejos para que zorzales, gorriones y horneros visiten tu jardín en primavera

Con la llegada de la primavera, especialistas recomiendan dejar frutas cortadas en el jardín para atraer a zorzales, horneros, gorriones y otras aves locales. Un gesto simple que ayuda a la biodiversidad y llena de vida los espacios verdes.

Alegría y colores en tu casa: tres consejos para que zorzales, gorriones y horneros visiten tu jardín en primavera

El final del invierno y la llegada de la primavera marcan un momento especial en los jardines argentinos: zorzales, gorriones, horneros, calandrias y muchas otras aves comienzan a buscar alimento, no solo para ellas, sino también para sus crías que acaban de dejar el nido.

Los especialistas en ornitología y jardinería coinciden en tres consejos fáciles de aplicar: el primero es colocar un par de frutas cortadas —como manzanas o peras— en el césped o en una mesa de alimentación. Con ese pequeño gesto, cualquier patio puede convertirse en un punto de encuentro para la fauna local.

Cada especie tiene sus costumbres. Los zorzales y horneros suelen alimentarse en el suelo, mientras que gorriones, jilgueros dorados y palomas torcazas también se sienten cómodos en espacios abiertos, más que en comederos colgantes.

Por eso, como segundo consejo se recomienda distribuir los trozos de fruta en zonas despejadas del jardín, lejos de arbustos o rincones que puedan servir de escondite a gatos y otros depredadores. De esta forma, las aves se sienten más seguras al alimentarse.

Si preferís usar una mesa para pájaros, la higiene es clave. Como tercer consejo es importante limpiar con agua caliente y jabón cada vez que retires restos de comida, y desinfectar los recipientes al menos una vez por semana. Esto ayuda a prevenir enfermedades y mantiene a las aves en buen estado de salud.

Alimentar a las aves silvestres en primavera no solo les da un apoyo extra en una etapa crucial, sino que también ofrece la posibilidad de disfrutar de su presencia y aprender más sobre la naturaleza cercana. Con apenas dos frutas y un poco de dedicación, tu jardín puede transformarse en un refugio para la biodiversidad.