Un taxista declaró haber llevado a Luciana desde la casa de un joven llamado Isaías, en el barrio Toma Norte, hasta Los Hornitos para "comprar droga". Este testimonio fue fundamental y llevó a un allanamiento en el domicilio de Isaías. Allí, se descubrió que Muñoz había pasado la noche del 13 de julio consumiendo drogas y alcohol antes de que Isaías se fuera a trabajar a las 7 de la mañana.
Con estos datos, la Justicia sostiene la teoría de que Luciana Muñoz fue captada por una red de trata de personas. Para enfrentar esta situación, se ha establecido una mesa interinstitucional con equipos de apoyo para la familia de la joven.
Las autoridades han intensificado los rastrillajes en la zona, cubriendo un área de 1.000 hectáreas tanto a pie, como con patrullas y caballos.
La investigación incluye más de 550 horas de análisis de cámaras de seguridad y 270 declaraciones tomadas. Estos esfuerzos son parte de una estrategia exhaustiva para encontrar a la joven y esclarecer su desaparición.
Además, el gobierno provincial ha ofrecido una recompensa de $10 millones a quien aporte información relevante que permita encontrar a Luciana.