Cómo configurar WhatsApp para que desconocidos no te agreguen a los grupos. (Foto: Archivo)
Configurar WhatsApp para grupos dejó de ser una tarea secundaria y pasó a convertirse en un resguardo clave para la privacidad. Lo que parecía un detalle oculto en los menús internos de la aplicación terminó siendo una barrera de seguridad fundamental frente a invitaciones inesperadas, contactos desconocidos y grupos creados con intenciones dudosas.
En los últimos meses, expertos en ciberseguridad advirtieron que las invitaciones automáticas se transformaron en uno de los accesos más comunes para campañas de phishing, estafas y envío de enlaces maliciosos. En este contexto, modificar esta función resulta una medida tan básica como efectiva.
WhatsApp permite que cualquier usuario agregue a otra persona a un grupo sin consentimiento previo si no se cambian las preferencias predeterminadas. Ese simple detalle abrió la puerta a miles de incidentes que se multiplicaron en distintos países.
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Actualizar la privacidad en WhatsApp: el paso que tantos olvidan
Hasta hace poco tiempo, la app mantuvo un modo de invitaciones predeterminado que habilita a cualquier usuario a incluir a otros en conversaciones grupales sin aviso. Ese mecanismo, aparentemente funcional para la comunicación rápida, provocó situaciones problemáticas: usuarios sumados a grupos desconocidos, difusión masiva de contenido spam, circulación de enlaces sospechosos y exposición involuntaria de fotos de perfil, nombre y número de teléfono.
Por ese motivo, WhatsApp lanzó un sistema de control más preciso dentro del apartado de privacidad. La herramienta permite limitar de forma rigurosa quién puede sumar a cada usuario a un grupo, incorporando un nivel de autorización previo que cambia por completo el manejo de la información personal.
La modificación es sencilla: se realiza desde la propia aplicación, sin necesidad de instalar complementos o recurrir a servicios externos. Sin embargo, muchos usuarios aún no la activaron y continúan expuestos a riesgos innecesarios.
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Cómo cambiar la configuración de WhatsApp paso a paso
Para ajustar la función de configurar WhatsApp para grupos, el proceso se realiza desde el menú principal. Estos son los pasos:
Abrir WhatsApp y dirigirse a Configuración o Ajustes.
Ingresar al apartado Privacidad.
Seleccionar la opción Grupos.
Elegir una de las alternativas de control:
Todos: Habilita que cualquier persona pueda sumarte.
Mis contactos: Solo los números guardados en la agenda tendrán permiso.
Mis contactos, excepto…: Permite bloquear invitaciones de contactos específicos o incluso de todos.
Esta última opción ofrece el máximo nivel de protección. Si se selecciona a toda la lista de contactos, las invitaciones no se realizarán de forma automática. En su lugar, llegarán como solicitud privada, lo que permite decidir con calma si se acepta o se rechaza.
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El control avanzado de WhatsApp que pocos conocen
Dentro del menú “Mis contactos, excepto...” existe una posibilidad poco difundida: seleccionar a todos los contactos para impedir que cualquiera realice invitaciones directas. Al aplicar esta variante, todas las incorporaciones pasarán a requerir autorización manual. La herramienta resulta especialmente útil para usuarios que administran cuentas susceptibles, como emprendedores, trabajadores independientes, periodistas o figuras públicas que comparten su número con múltiples interlocutores.
Este sistema resulta completamente reversible. En cualquier momento puede desactivarse o modificarse según las necesidades. La flexibilidad que ofrece permite adaptar el nivel de privacidad a escenarios cambiantes sin perder funcionalidades esenciales.
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Qué cambia después de activar esta protección en WhatsApp
Una vez realizado el ajuste, la experiencia dentro de WhatsApp se transforma. Llegarán menos notificaciones, se reducirá la exposición a ofertas engañosas y se eliminarán casi por completo los grupos no deseados. También disminuye la probabilidad de que se filtren datos básicos hacia personas sin relación con el usuario.
Los especialistas resaltan que esta configuración funciona como un filtro previo que detiene la mayoría de los intentos de acceso. No evita por completo los riesgos de suplantación, pero reduce significativamente la superficie de ataque. En un entorno donde los ciberdelincuentes perfeccionan sus métodos, cualquier capa adicional de protección se vuelve valiosa.