RECETA

El secreto detrás de unos ravioles de verdura que salen perfectos

Un clásico de la cocina casera que vuelve con fuerza: cómo preparar ravioles de verdura desde cero, con masa suave, relleno sabroso y pasos simples que cualquiera puede seguir.

El secreto detrás de unos ravioles de verdura que salen perfectos

Los ravioles caseros son una de esas preparaciones que transforman cualquier comida en un momento especial. La combinación entre la masa fresca y un relleno bien hecho es difícil de igualar con opciones industrializadas, y aunque parezca un desafío, la realidad es que hacerlos desde cero es más accesible de lo que muchos creen. Con pocos ingredientes y algo de paciencia, se puede obtener un plato que reúne tradición, aroma a hogar y una textura que no se consigue de otra manera.

En esta nota repasamos una receta de ravioles rellenos de verdura que se mantiene vigente en las cocinas familiares: masa simple, relleno sabroso y un armado que no requiere herramientas especiales.

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Qué ingredientes necesitás para hacer ravioles caseros de verdura

Para la masa casera:

  • 300 g de harina común

  • 3 huevos

  • 1 pizca de sal

  • 1 chorrito de aceite (opcional, ayuda a una masa más elástica)

Para el relleno de verdura:

  • 500 g de espinaca o acelga (previamente cocida y bien escurrida)

  • 200 g de ricota

  • 2 cucharadas de queso rallado

  • Sal y pimienta a gusto

  • Nuez moscada (opcional)

Estos ingredientes son los básicos para lograr una masa firme y un relleno suave, sin necesidad de agregar otros productos ni técnicas complejas.

Cómo preparar la masa para que quede fina y flexible

La masa es la base de todo. Para prepararla, colocá la harina sobre la mesada y formá un hueco en el centro. Agregá los huevos, la sal y, si querés, un chorrito de aceite. Comenzá a integrar desde el centro hacia afuera hasta formar un bollo. Amasá entre 8 y 10 minutos, o hasta que la masa quede lisa, uniforme y sin grumos.

Un paso importante es dejarla descansar al menos 20 a 30 minutos, cubierta con un paño o film. Este reposo permite que el gluten se relaje, lo que hace más fácil estirarla sin que se rompa.

Luego, dividí el bollo en dos partes y estirá cada una hasta lograr un espesor fino pero resistente, ya sea con palote o con una máquina para pastas.

Cómo hacer un relleno de verdura que no se desarme

El relleno de verdura debe ser sabroso, pero también firme para que los ravioles no se abran en la cocción. Para eso, es fundamental que la espinaca o acelga esté bien escurrida. Una vez cocida, conviene presionarla con un repasador limpio o colador para eliminar el exceso de agua.

Picá la verdura y mezclala con la ricota, el queso rallado, sal, pimienta y, si te gusta, una pizca de nuez moscada. La mezcla debe quedar compacta, sin líquido.

Cómo se arman y cocinan los ravioles caseros

Con la masa estirada, colocá pequeñas porciones del relleno separadas entre sí. Cubrí con la otra lámina de masa y presioná alrededor de cada montículo para quitar el aire. Después, cortá los ravioles con un cortapastas o un cuchillo.

Llevalos a una olla con agua hirviendo y sal. La cocción es rápida: entre 3 y 5 minutos, o hasta que floten en la superficie.

Podés servirlos con salsa de tomate, manteca y salvia, crema o el acompañamiento que prefieras.

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