Descubrí cuáles son los cinco emojis que tendrías que evitar en WhatsApp para no generar malentendidos en tus conversaciones.
Lo que parecía un gesto amable, ahora se interpreta como burla, ironía o incluso desprecio. Por eso, repasamos los cinco emojis que más problemas generan y por qué deberías pensarlo dos veces antes de usarlos.
Desde que WhatsApp se consolidó como la app de mensajería más usada en el mundo, los emojis pasaron a ser parte del día a día. Pero lo que en un principio eran expresiones claras, ahora tienen significados múltiples. El contexto cultural, la edad de los usuarios y la intención detrás del mensaje modificaron la forma en que se perciben.
Conocido como "manos rezando", nació como símbolo de gratitud o plegaria. Sin embargo, su interpretación se diversificó.
Algunos lo entienden como un "chocar los cinco", otros como un simple saludo informal o incluso como un pedido de suerte. Esta ambigüedad hace que el receptor no siempre capte el mensaje original.
Un ejemplo claro: en un contexto laboral, alguien podría pensar que estás agradeciendo, cuando en realidad intentabas pedir ayuda. Para evitar este malentendido, conviene usar emojis más específicos, como el de las gracias o directamente escribir la palabra.
Popularizado como "facepalm", se utiliza para expresar frustración o incredulidad. No obstante, la connotación negativa es cada vez más fuerte.
En entornos profesionales, puede sonar pasivo-agresivo. Si lo enviás a un compañero de trabajo después de un error, es probable que se interprete como burla o reproche. En vez de este emoji, los expertos recomiendan optar por una respuesta empática que muestre apoyo, sin ridiculizar al otro.
El empezó siendo símbolo de diversión y humor, pero terminó cargándose de ironía. Hoy es uno de los más polémicos porque se asocia directamente con la ridiculización.
En redes sociales se volvió un emblema del "te hicieron quedar como un payaso". Y trasladado a WhatsApp, puede doler. Usarlo para referirse a otra persona suele ser percibido como insulto. Por eso, si tu intención es bromear, hay emojis mucho más amigables y menos ofensivos.
El tiene una estética llamativa, pero también peligrosa. En ciertos contextos, puede transmitir entusiasmo o sorpresa, pero la mayoría de las veces genera alarma.
Con la creciente sensibilidad global frente a amenazas y violencia, este emoji pasó a estar bajo la lupa. Algunos usuarios lo interpretan como advertencia, lo que puede generar ansiedad innecesaria. Para destacar algo impactante, mejor usar palabras claras o alternativas visuales menos drásticas.
El fue durante años el rey de los emojis. Representaba acuerdo, apoyo o aprobación. Pero su sobreuso le quitó fuerza y lo transformó en un gesto frío. Hoy muchos lo ven como un cierre abrupto de conversación. En ámbitos profesionales, incluso puede interpretarse como desinterés.
Para evitar malentendidos, es preferible usar frases cortas como "perfecto" o "me parece bien", acompañadas de un emoji más cálido.
Unicode lanza cada año nuevas tandas de emojis, y WhatsApp las incorpora progresivamente. Pero el dilema seguirá: algunos íconos se reinventan, otros pierden vigencia y unos pocos se vuelven tabú.
Lo que parece seguro es que los usuarios tendrán que ser más conscientes al elegirlos. La clave estará en priorizar la claridad del mensaje sobre la rapidez.