Investigación

¿Hay vida en Marte?: el sorprendente hallazgo que detectó la NASA

El rover Perseverance, un vehículo robótico enviado por la NASA para explorar Marte, detectó minerales y manchas que podrían ser señales de vida antigua.

El rover Perseverance

El rover Perseverance, un vehículo robótico enviado por la NASA para explorar Marte, detectó minerales y manchas que podrían ser señales de vida antigua.

Un descubrimiento reciente en Marte volvió a poner una de las preguntas más antiguas de la humanidad en primer plano: ¿existió vida en el planeta rojo? La NASA anunció que su rover Perseverance encontró indicios que podrían ser la señal más clara hasta ahora de microbios que existieron allí y dejaron rastros químicos y minerales que podrían ser evidencia de su existencia hace miles de millones de años.

El rover Perseverance es un vehículo robótico enviado por la NASA en 2020 que aterrizó en Marte en febrero de 2021. Su misión es explorar la superficie, buscar señales de vida pasada y recolectar muestras de rocas y minerales para analizarlas con instrumentos científicos avanzados. Equipado con cámaras, sensores y laboratorios portátiles, Perseverance envía los datos a la Tierra para estudios más profundos.

Las muestras y los minerales

En 2024, el rover obtuvo una muestra clave en el afloramiento Cheyava Falls, dentro de la región Bright Angel del cráter Jezero, un antiguo lago que albergó agua hace miles de millones de años. La roca, llamada Sapphire Canyon, reveló la presencia de dos minerales: vivianita y greigita, que en la Tierra suelen formarse mediante interacciones entre materia orgánica y microbios.

Lo más destacado fueron unas manchas claras rodeadas por finos anillos oscuros, similares a la piel de un leopardo. En la Tierra, estas formaciones pueden generarse por reacciones químicas que liberan hierro y fosfatos, posibles fuentes de energía para microbios. Según los investigadores, podrían ser la huella residual de microbios antiguos que habitaron los sedimentos del lago marciano.

Joel Hurowitz, científico de la Universidad de Stony Brook y autor principal del estudio publicado en Nature, explicó que la combinación de estos minerales parece haber resultado de reacciones químicas entre el barro y la materia orgánica, similares a las que en la Tierra son impulsadas por microbios. No se puede descartar completamente que los mismos minerales se hayan formado mediante procesos abióticos, aunque las rocas de Bright Angel no muestran evidencia de haber experimentado esas condiciones.

Otros hallazgos de la NASA en Marte

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Además de Cheyava Falls, Perseverance exploró el Templo de Apolo y las Praderas de Walhalla, donde también se detectó materia orgánica, principalmente carbono, en varios puntos. Los científicos destacan que la combinación de estos elementos en un entorno acuoso y con temperaturas suaves habría favorecido la preservación de posibles biofirmas.

En ese marco, Nicky Fox, administradora asociada de la Dirección de Misiones Científicas de la NASA, afirmó: “Este hallazgo es lo más cerca que hemos estado de descubrir vida antigua en Marte. No se trata de vida en sí misma sino de rastros que podrían indicar que microbios habitaron el planeta hace miles de millones de años”.

Por su parte, Sean Duffy, administrador interino de la NASA, agregó que estas manchas y nódulos podrían representar la evidencia más clara de actividad microbiana antigua aunque remarcó que la confirmación definitiva solo será posible cuando las muestras lleguen a laboratorios en la Tierra.

Para lograr ese análisis, la misión Mars Sample Return, en la que colabora la Agencia Espacial Europea, planea traer de vuelta rocas seleccionadas por Perseverance. La cápsula que contiene la muestra Sapphire Canyon quedó sellada en la superficie de Marte, esperando la futura misión que la transporte a nuestro planeta. Esta iniciativa enfrenta desafíos políticos y presupuestarios que podrían afectar su ejecución.

El descubrimiento tiene implicancias enormes: no solo podría cambiar nuestra comprensión de Marte sino que también podría acercarnos a responder una de las preguntas más profundas de la humanidad.

Alberto González Fairén y Felipe Gómez, investigadores españoles que participaron en el estudio, destacaron que el retorno de estas muestras será clave para determinar si los minerales detectados fueron producto de actividad biológica o de procesos químicos inertes.

Mientras tanto, Perseverance continúa explorando el cráter Jezero, recolectando más muestras y analizando nuevas formaciones rocosas. Cada hallazgo suma información sobre la historia de Marte y acerca a la humanidad a responder: ¿estamos solos en el universo?

Marte: el planeta rojo y la búsqueda de vida

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Marte es el cuarto planeta del sistema solar y hace miles de millones de años tuvo agua en su superficie, como lo evidencia el antiguo lago del cráter Jezero. Desde la década de 1960, científicos de todo el mundo se preguntan si Marte pudo haber albergado vida microbiana.

Los hallazgos recientes del rover Perseverance, como la muestra Sapphire Canyon y los minerales detectados, vuelven a poner en el centro del debate la posibilidad de que Marte haya tenido vida en el pasado.

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