(4 + 6 × 2) → 6 × 2 = 12 → 4 + 12 = 16
(3² − 1) → 3² = 9 → 9 − 1 = 8
(18 ÷ 3 + 2) → 18 ÷ 3 = 6 → 6 + 2 = 8
(5 − 1)² → 5 − 1 = 4 → 4² = 16
La expresión queda así:
(16)² ÷ 8 + 8 × 16
Paso 2: resolver potencias
En esta instancia solo queda una potencia por fuera de los paréntesis: 16². Al elevar 16 al cuadrado, el resultado es 256.
La cuenta completa se transforma entonces en:
256 ÷ 8 + 8 × 16
Este paso es clave, ya que si alguien se saltea la potencia o la aplica en el momento equivocado, el cálculo final se altera por completo.
Paso 3: multiplicaciones y divisiones
Una vez resuelta la potencia, la regla de la jerarquía indica que lo siguiente son las divisiones y multiplicaciones. Esto significa que todavía no debe resolverse la suma.
-
256 ÷ 8 = 32
8 × 16 = 128
La expresión, ahora mucho más sencilla, queda reducida a:
32 + 128
Es recién en este punto donde la mayoría de quienes se equivocaron en el inicio logran recuperar el hilo del cálculo.
Paso 4: suma final
El último paso es el más simple, pero también el más esperado. Al sumar 32 + 128 se obtiene el resultado definitivo: 160.
Beneficios de resolver este tipo de ejercicios matemáticos
Más allá de la respuesta, estos desafíos son un excelente ejercicio mental. Resolver operaciones matemáticas complejas activa varias áreas del cerebro, mejora la memoria de trabajo y entrena la concentración. Además, según diferentes investigaciones en neurociencia, la práctica de cálculos mentales estimula la plasticidad neuronal y ayuda a prevenir el deterioro cognitivo con el paso del tiempo.