En el contexto del festejo por el Día de la Primavera en Argentina, descubrí qué significa regalar flores amarillas el 21 de septiembre.
Regalar flores amarillas el 21 de septiembre: ¿cuál es su verdadero significado?
El 21 de septiembre, además de marcar el inicio de la primavera y el Día del Estudiante en Argentina, se ha sumado una nueva y encantadora tradición: regalar flores amarillas. Esta tendencia, que ha ganado popularidad entre jóvenes y usuarios de redes sociales, especialmente en TikTok, va más allá de un simple gesto floral. Aunque muchos participan de la costumbre, no todos conocen el significado detrás de regalar flores amarillas en esta fecha.
El fenómeno de regalar flores amarillas cada 21 de septiembre tiene su raíz en una querida serie argentina que marcó a una generación: Floricienta, que fue un éxito televisivo durante su emisión en 2004. En uno de los episodios más recordados de la serie, el personaje principal, Floricienta, interpretado por Florencia Bertotti, recibe un ramo de flores amarillas de parte de Franco Fritzenwalden, interpretado por Benjamín Rojas. Este gesto ocurre como una forma de celebrar la primavera y se asocia a la historia de amor juvenil que es central en la trama.
Lo que consolidó aún más esta tradición fue la canción "Flores Amarillas", uno de los temas más emblemáticos de la serie, que relata la historia de una joven que sueña con ser buscada por su amor ideal, quien le traería un ramo de flores amarillas.
Con el paso del tiempo, y especialmente con la viralización en plataformas como TikTok, esta costumbre ha sido rescatada y adoptada por una nueva generación. Ahora, el 21 de septiembre no solo es un día para celebrar la primavera y la vida estudiantil, sino también para expresar amor, afecto e interés a través de flores amarillas.
Aunque en la serie Floricienta las flores amarillas se popularizaron por su vínculo con el amor juvenil, su simbolismo va mucho más allá. Tradicionalmente, el color amarillo en las flores está asociado a sentimientos positivos como la alegría, la amistad y la felicidad. Es un color que evoca energía, luz y optimismo, muy en sintonía con el espíritu renovador de la primavera.
Por este motivo, regalar flores amarillas en esta fecha tiene una connotación especial: representa no solo el amor romántico, sino también el cariño entre amigos y seres queridos. Es un gesto de afecto sincero, cargado de simbolismo positivo, que se alinea con el renacer de la naturaleza y la explosión de colores y vida que trae la primavera.
