CIENCIA

El solsticio y las puertas energéticas: ¿Se abren portales invisibles el 21 de junio?

Cada año, miles de personas afirman sentir una energía especial durante el solsticio de invierno o de verano. Grupos esotéricos, astrólogos y comunidades espirituales sostienen que el 21 de junio se abren “puertas energéticas” que conectan distintos planos. ¿Mito, sugestión o fenómeno inexplicable?

El solsticio y las puertas energéticas: ¿Se abren portales invisibles el 21 de junio?

El 21 de junio marca una de las fechas más cargadas de simbolismo astronómico y espiritual: el solsticio, que en el hemisferio sur da inicio al invierno, y en el hemisferio norte, al verano. Pero más allá de lo climático o lo astronómico, muchas culturas —antiguas y actuales— creen que en ese día ocurre algo mucho más profundo: se abren portales energéticos invisibles que permiten la conexión con otras dimensiones, con uno mismo o con energías cósmicas que normalmente permanecen veladas.

La idea no es nueva, pero cada año gana más adeptos gracias al auge de la espiritualidad alternativa y al creciente interés por la astrología, la meditación y los rituales de reconexión. Las redes sociales se inundan de mensajes que aluden al “portal del 21/06” y recomiendan desde baños de sol hasta meditaciones colectivas. ¿Qué hay detrás de esta creencia?

En el universo esotérico, un portal energético es una ventana temporal en la que la vibración del planeta se eleva y permite mayor conexión con niveles superiores de conciencia o con fuerzas invisibles. En fechas clave como los solsticios o equinoccios, se dice que la Tierra, el Sol y otros cuerpos celestes se alinean de forma especial, generando una resonancia energética única.

Según quienes sostienen esta creencia, durante el 21 de junio el Sol alcanza un punto de máxima potencia simbólica (en el norte) o mínima (en el sur), lo que genera un cambio en la calidad de la energía disponible. Este umbral energético, explican, puede:

  • Acelerar procesos internos de transformación o sanación.
  • Favorecer estados de conciencia expandida.
  • Intensificar la intuición o la sensibilidad emocional.
  • Permitir “descargas” de información espiritual o creativa.

Algunas corrientes incluso sostienen que seres de otras dimensiones —guías, maestros ascendidos o inteligencias no humanas— aprovechan estos portales para comunicarse con los humanos receptivos.

¿Qué rituales se realizan durante el solsticio?

Distintas tradiciones esotéricas y neopaganas celebran el 21 de junio con rituales que buscan alinearse con la energía del momento. En la Wicca, por ejemplo, el solsticio de verano se llama Litha y se festeja como un momento de plenitud solar y fertilidad espiritual. En el hemisferio sur, donde es invierno, la fecha coincide con Yule, una celebración del renacimiento de la luz en medio de la oscuridad.

Los rituales más comunes incluyen:

  • Meditaciones colectivas: tanto presenciales como virtuales, muchas comunidades se conectan a la misma hora para “sintonizar” la energía del portal.
  • Ceremonias de fuego: simbolizan la purificación y la conexión con el sol.
  • Lecturas de tarot, baños energéticos o activaciones de cristales: todos orientados a “cargar” intenciones aprovechando la apertura energética.
  • Escritura de deseos: se cree que lo que se proyecta o decreta en esta fecha tiene más fuerza para materializarse.

¿Hay fundamentos científicos detrás de estas creencias?

Desde la ciencia oficial, no hay evidencia empírica de que se abran portales dimensionales durante el solsticio, ni que la energía “cósmica” cambie de manera medible. El solsticio es un fenómeno astronómico concreto: el momento en que el Sol alcanza su punto más alto (o más bajo) en el cielo al mediodía, debido a la inclinación del eje terrestre.

Sin embargo, sí se han registrado efectos sutiles en el comportamiento humano en torno a ciertos ciclos astronómicos. Algunos estudios muestran que la cantidad de luz solar puede influir en el estado de ánimo, el sueño o los niveles hormonales. Y otros trabajos, en el campo de la neurociencia y la psicología, han explorado cómo las creencias colectivas y los rituales compartidos pueden generar experiencias reales de transformación.

En este sentido, aunque no haya “portales” medibles con instrumentos, lo que muchas personas sienten es real para su percepción, y puede estar vinculado tanto a lo simbólico como a lo neurobiológico.

Para algunos, la idea de portales energéticos es puro misticismo new age. Para otros, representa la recuperación de saberes antiguos, como los que manejaban los druidas, los pueblos andinos o las civilizaciones egipcias, todos ellos profundamente conectados con los ciclos solares y los ritmos del cosmos.

El auge de la espiritualidad online —que mezcla astrología, física cuántica mal entendida, rituales y motivación personal— contribuyó a popularizar estas fechas como momentos clave de “subida vibracional”.