- Acelerar procesos internos de transformación o sanación.
- Favorecer estados de conciencia expandida.
- Intensificar la intuición o la sensibilidad emocional.
- Permitir “descargas” de información espiritual o creativa.
Algunas corrientes incluso sostienen que seres de otras dimensiones —guías, maestros ascendidos o inteligencias no humanas— aprovechan estos portales para comunicarse con los humanos receptivos.
¿Qué rituales se realizan durante el solsticio?
Distintas tradiciones esotéricas y neopaganas celebran el 21 de junio con rituales que buscan alinearse con la energía del momento. En la Wicca, por ejemplo, el solsticio de verano se llama Litha y se festeja como un momento de plenitud solar y fertilidad espiritual. En el hemisferio sur, donde es invierno, la fecha coincide con Yule, una celebración del renacimiento de la luz en medio de la oscuridad.
Los rituales más comunes incluyen:
- Meditaciones colectivas: tanto presenciales como virtuales, muchas comunidades se conectan a la misma hora para “sintonizar” la energía del portal.
- Ceremonias de fuego: simbolizan la purificación y la conexión con el sol.
- Lecturas de tarot, baños energéticos o activaciones de cristales: todos orientados a “cargar” intenciones aprovechando la apertura energética.
- Escritura de deseos: se cree que lo que se proyecta o decreta en esta fecha tiene más fuerza para materializarse.
¿Hay fundamentos científicos detrás de estas creencias?
Desde la ciencia oficial, no hay evidencia empírica de que se abran portales dimensionales durante el solsticio, ni que la energía “cósmica” cambie de manera medible. El solsticio es un fenómeno astronómico concreto: el momento en que el Sol alcanza su punto más alto (o más bajo) en el cielo al mediodía, debido a la inclinación del eje terrestre.
Sin embargo, sí se han registrado efectos sutiles en el comportamiento humano en torno a ciertos ciclos astronómicos. Algunos estudios muestran que la cantidad de luz solar puede influir en el estado de ánimo, el sueño o los niveles hormonales. Y otros trabajos, en el campo de la neurociencia y la psicología, han explorado cómo las creencias colectivas y los rituales compartidos pueden generar experiencias reales de transformación.
En este sentido, aunque no haya “portales” medibles con instrumentos, lo que muchas personas sienten es real para su percepción, y puede estar vinculado tanto a lo simbólico como a lo neurobiológico.
Para algunos, la idea de portales energéticos es puro misticismo new age. Para otros, representa la recuperación de saberes antiguos, como los que manejaban los druidas, los pueblos andinos o las civilizaciones egipcias, todos ellos profundamente conectados con los ciclos solares y los ritmos del cosmos.
El auge de la espiritualidad online —que mezcla astrología, física cuántica mal entendida, rituales y motivación personal— contribuyó a popularizar estas fechas como momentos clave de “subida vibracional”.