Un extraño caso se produjo en Saint Charles, Estados Unidos, donde una mujer instaló un dispositivo inteligente para vigilar a su mascota mediante una cámara, pero no terminó funcionando correctamente.
Un extraño caso se produjo en Saint Charles, Estados Unidos, donde una mujer instaló un dispositivo inteligente para vigilar a su mascota mediante una cámara, pero no terminó funcionando correctamente.
"Escuché la voz de un hombre decir, 'hola, hermosa'. Básicamente me asusté. Pensé que alguien había entrado en mi casa. Mi perro empezó a ladrar como un loco", relató Angela Cuniberti, dueña de la casa.
La mujer explicó que usó dicho dispositivo varias veces sin problema, pero a partir de este episodio, en donde Cuniberti salió de la ducha y pasó por delante de la cámara, todo cambió.
"Vi una pequeña luz roja, y dije que es extraño. No debería estar encendida ni nada en absoluto. Fui a echar un vistazo más de cerca, y fue entonces cuando escuché una risa", sostuvo la dueña de casa.
Angela se puso en contacto con la empresa y le dijeron por correo electrónico que se tomaban la seguridad muy en serio y que probablemente un hacker tenía acceso a su WiFi.
"No usé el Furbo desde entonces. Me comuniqué con la compañía y me dijeron que podían reemplazarlo por uno nuevo, pero no acepté", concluyó la mujer. Aún se desconoce si las autoridades tomaron medidas al respecto.