Miles de usuarios fueron víctimas de una nueva estafa en WhatsApp. Un simple mensaje puede hacer que pierdas tus ahorros sin darte cuenta. Cuál es y cómo evitarlo.
La gran estafa en WhatsApp: este es el mensaje que puede vaciarte la cuenta y nunca tenés que responder. (Foto: Archivo)
Una estafa en WhatsApp volvió a ganar terreno en las últimas semanas con un método tan emocional como efectivo. El mensaje comienza de manera inocente: “Hola mamá/papá, soy tu hijo. Se me rompió el celular y este es mi número nuevo”. Esa frase, cargada de cercanía y urgencia, se convirtió en la puerta de entrada a un fraude que ya afectó a cientos de personas en distintos países.
Los ciberdelincuentes utilizan el vínculo familiar para generar confianza y lograr que la víctima baje la guardia. Una vez que la persona responde al mensaje, el falso "hijo" inventa una emergencia para pedir dinero de inmediato. El objetivo es provocar una reacción impulsiva antes de que la víctima pueda comprobar la situación.
Según especialistas en ciberseguridad, esta modalidad de engaño se sostiene sobre dos pilares: la manipulación emocional y la sensación de urgencia. Es la combinación ideal para que el estafador consiga una transferencia sin levantar sospechas.
El procedimiento es tan simple que resulta casi imperceptible hasta que es demasiado tarde. Todo comienza con un mensaje desde un número desconocido, pero con un tono afectuoso y familiar. El delincuente usa frases como “¿Podés ayudarme rápido?” o “es algo urgente” para presionar emocionalmente a la víctima.
En cuestión de minutos, el engaño se completa: la persona, convencida de que está hablando con su hijo o hija, realiza una transferencia bancaria al número o cuenta que el estafador indica. Solo después, cuando logra comunicarse por otros medios con su verdadero familiar, descubre que fue víctima de una estafa en WhatsApp.
La pregunta que más preocupa a las víctimas es cómo, a partir de un simple chat, pueden vaciar una cuenta bancaria. El proceso suele darse en dos etapas. Primero, los estafadores consiguen una transferencia inicial o acceden a datos sensibles que la víctima comparte sin sospechar. Luego, con esa información, rastrean bancos, horarios de movimientos y límites de transferencias para acceder directamente a las cuentas.
En muchos casos, los delincuentes envían enlaces falsos que imitan el portal de home banking de las principales entidades financieras. Cuando la víctima ingresa su usuario y contraseña, está entregando en realidad sus credenciales reales a los atacantes.
Con esos datos, los ciberdelincuentes pueden realizar movimientos adicionales, transferencias a terceros, compras o incluso vaciar la cuenta en cuestión de minutos.
En caso de haber realizado una transferencia, lo más importante es contactar de inmediato al banco para intentar bloquear la operación y denunciar la estafa ante las autoridades correspondientes.
Tanto organismos de seguridad como empresas tecnológicas están implementando medidas para reducir el impacto de las estafas digitales. WhatsApp, por ejemplo, habilitó herramientas para verificar cuentas comerciales y ofrecer mayor transparencia en la mensajería. Sin embargo, los mensajes personales siguen siendo terreno fértil para el engaño.
Cabe recordar que ninguna entidad financiera ni empresa de servicios solicitará códigos o contraseñas por WhatsApp. También se insiste en que los usuarios deben actualizar la app y activar la verificación en dos pasos, una función que agrega una capa extra de seguridad al requerir un PIN adicional para acceder a la cuenta.
Las entidades bancarias, por su parte, recomiendan revisar periódicamente los movimientos de las cuentas y activar las notificaciones de operaciones.
