“Ustedes, los oyentes, nos han obligado a mirar con sus mensajes una realidad que nos supera, nos agobia, nos entristece, nos angustia”, agregó.
“Estamos muy mal, los argentinos estamos muy mal. Y ustedes, nuestros oyentes, creo que nos están exigiendo que nos hagamos cargo también de darles voz, con mensajes como este con el que quiero terminar hoy, no de la manera que nos gusta, sino de la manera que estamos obligados”, dijo luego Clariá para terminar de contextualizar.
Ya con la voz entrecortada, el periodista leyó: “Angelina dice: ‘Escuchándolos desde temprano. Soy profesional, y mi sueldo está por debajo de la línea de pobreza. Mi marido es vendedor, y solo cobra las comisiones y poco se vende. Tenemos tres hijas, no recibimos ayuda del Estado. No llegamos a fin de mes… y optamos nosotros por no cenar”.
Notablemente conmovido, a punto de quebrarse, Clariá concluyó: “No se puede más. Perdón, hasta mañana”.