¿Cómo se preparan los falafel?
El proceso es directo: basta con mezclar todos los ingredientes hasta obtener una masa homogénea que se pueda compactar con las manos. Algunas personas eligen procesar para obtener una textura más fina, mientras que otras prefieren picar a cuchillo la cebolla, el ajo y las hierbas para mantener pedacitos visibles.
Cuando la mezcla está lista, se arman pelotitas o pequeñas croquetas y se cocinan. La técnica puede variar según el gusto:
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Fritas: quedan doradas y crujientes.
Horno: una opción más liviana, con apenas un chorrito de aceite sobre la placa.
Freidora de aire: logran buena textura sin necesidad de sumergirlas en aceite.
La clave es no manipularlas demasiado para evitar que se rompan y dar vuelta con cuidado para lograr una cocción pareja.
¿Con qué se pueden acompañar los falafel?
Los falafel de lentejas combinan bien con ensaladas frescas, panes tipo pita, wraps o bowls con arroz y verduras. También pueden servirse con aderezos simples como yogur natural, una salsa de tahini o incluso una base de limón y oliva.
Esa adaptabilidad es otro motivo por el cual esta receta se volvió tendencia: funciona tanto para un almuerzo rápido como para una cena completa. Además, pueden congelarse crudos o cocidos, lo que permite tener siempre a mano una opción nutritiva para resolver comidas en pocos minutos.
Una receta práctica que se adapta a todas las cocinas
El falafel casero de lentejas demuestra que no hace falta recurrir a ingredientes poco comunes para lograr un plato sabroso y saludable. Con algunos elementos básicos, un toque de especias y pocos pasos, se puede crear una preparación rendidora, económica y lista para combinar con cualquier guarnición.
Ideal para quienes buscan opciones vegetarianas, para quienes necesitan comidas rápidas y también para quienes quieren ampliar su repertorio culinario sin complicarse. Una receta accesible, adaptable y que no pasa de moda.