RECETA

Scones de queso sin TACC: la receta que todos van a pedirte para la merienda

Fáciles, rápidos y con un sabor irresistible, estos scones de queso sin TACC son ideales para acompañar el mate, el café o una picada. Una opción apta para celíacos que no sacrifica ni textura ni gusto.

Scones de queso sin TACC: la receta que todos van a pedirte para la merienda

Los scones son un clásico de la pastelería británica que, con el tiempo, se ganó un lugar en las mesas argentinas. Aunque suelen elaborarse con harina de trigo, existen versiones aptas para celíacos que mantienen el mismo encanto, esponjosidad y sabor. La variante sin TACC de scones de queso no solo es perfecta para quienes llevan una dieta libre de gluten, sino que también es una opción deliciosa para cualquier amante del queso.

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Prepararlos en casa no requiere de gran experiencia en la cocina: con pocos ingredientes y en menos de una hora se pueden disfrutar recién horneados, con su aroma irresistible y su textura suave por dentro, crujiente por fuera. Esta receta es versátil: se puede usar queso rallado suave o uno más intenso, según el gusto, e incluso combinar dos variedades para lograr un sabor más profundo.

Además, son ideales para compartir en cualquier momento del día: acompañando un desayuno especial, en una merienda con amigos o como parte de una tabla de fiambres. Otra ventaja es que se pueden congelar y recalentar, manteniendo su frescura y sabor.

Ingredientes

Para preparar aproximadamente 12 scones medianos, se necesitan:

  • 250 g de premezcla sin gluten apta para celíacos

  • 2 cucharaditas de polvo para hornear sin TACC

  • ½ cucharadita de sal

  • 50 g de manteca fría en cubos

  • 100 g de queso rallado (puede ser reggianito, pategrás o el que se prefiera)

  • 1 huevo

  • 100 ml de leche (o cantidad necesaria para unir la masa)

Paso a paso para hacer scones de queso sin TACC

  • Preparar los ingredientes secos

    En un bowl grande, colocar la premezcla sin gluten, el polvo para hornear y la sal. Mezclar bien para integrar.

  • Incorporar la manteca

    Agregar la manteca fría cortada en cubos y, con la punta de los dedos o un cornet, desmenuzarla hasta obtener una textura arenosa. Este paso es clave para lograr scones aireados.

  • Sumar el queso

    Añadir el queso rallado y mezclar para que se distribuya de forma pareja en la preparación.

  • Formar la masa

    Batir ligeramente el huevo y sumarlo a la mezcla, junto con la leche. Integrar sin amasar demasiado, solo hasta que la masa se una. Si está muy seca, agregar un poco más de leche, de a cucharadas.

  • Dar forma y cortar

    Estirar la masa sobre una superficie ligeramente enharinada (con premezcla sin gluten) hasta un grosor de 2 cm. Cortar círculos con un cortante o vaso, cuidando de no girar la herramienta para no sellar los bordes.

  • Hornear

    Colocar los scones sobre una placa con papel manteca, dejando espacio entre ellos. Llevar a horno precalentado a 200 °C durante 15 a 18 minutos, o hasta que estén dorados.

  • Servir

    Disfrutar tibios, solos o con un poco de manteca.

Tips para que salgan perfectos

  • Usar la manteca bien fría ayuda a que los scones se eleven y tengan una textura ligera.

  • No trabajar demasiado la masa: cuanto menos se manipule, más esponjosos quedarán.

  • Si se desea un acabado más dorado, pincelar la superficie con huevo batido antes de hornear.

  • Pueden prepararse con queso de sabor fuerte para un resultado más intenso o con queso suave para un perfil más delicado.

Con esta receta, no hace falta ser un experto para lograr scones de queso sin TACC que sorprendan por su textura y sabor. Son una opción versátil, práctica y deliciosa que demuestra que la cocina libre de gluten puede ser igual —o incluso más— tentadora.

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