Los scones son un clásico de la pastelería británica que, con el tiempo, se ganó un lugar en las mesas argentinas. Aunque suelen elaborarse con harina de trigo, existen versiones aptas para celíacos que mantienen el mismo encanto, esponjosidad y sabor. La variante sin TACC de scones de queso no solo es perfecta para quienes llevan una dieta libre de gluten, sino que también es una opción deliciosa para cualquier amante del queso.