Además, existen reglas claras: no se permite llevar vino propio ni contratar proveedores externos como sonidistas o decoradores. Todo debe hacerse con la organización y los servicios internos de Bosque Alegre.
El lujo tiene su precio, y esta boda no será la excepción. El cubierto en Bosque Alegre arranca en 98 dólares por persona, con un menú que incluye bife de chorizo gourmet al Malbec como plato principal. Sin embargo, Cabré y Pardo decidieron ir un paso más allá: optaron por el menú cocktail, que asciende a 100 dólares más IVA por invitado.
A esto se suman servicios premium que personalizan la experiencia, desde ambientaciones temáticas hasta shows exclusivos. Lo que sí se supo es que, a diferencia de otras figuras del espectáculo, la pareja no aceptó canjes: todo lo abonaron de manera privada, algo que sorprendió dentro del medio.
Aunque la lista completa de invitados aún no trascendió, se espera la presencia de importantes figuras del espectáculo nacional. Pero hay una protagonista que ya tiene su papel asegurado: Rufina Cabré, la hija que Nicolás tiene en común con la China Suárez. Rocío Pardo adelantó tiempo atrás que la niña es una pieza fundamental en la pareja, y ahora tendrá un rol especial en la boda.