Jonathan Lewis, de 32 años y dueño de la propiedad, explicó que lo que se encontró se trataba de una broma de los antiguos dueños de la casa. Una vez que el hombre realizó dicho agujero se topó con una muñeca de trapo que llevaba un vestido de rayas y un gorro puesto.
"Estimado lector/nuevo dueño de la casa ¡Gracias por liberarme! Me llamo Emily. Mis dueños originales vivían en esta casa en 1961. No me agradaban, así que tuvieron que irse. Todo lo que hacían era cantar y divertirse. Fue repugnante. Apuñalarlos a muerte fue mi elección, así que espero que tengas cuchillos. Espero que duermas bien", decía la nota que llevaba la muñeca.
El agente inmobiliaria de Lewis le había comentado al hombre que la cocina se construyó hace unos cinco años, por lo que Jonathan cree que la muñeca fue colocada en ese lugar durante dichos trabajos y no en 1961, ya que el papel de la nota no pareciera tener varias décadas.