La psicoanalista Carmen González Táboas señaló que "el análisis es el deseo de saber algo más de lo que te lastima" y repasó su etapa religiosa a partir de la cual, llegó a la lectura y a su entusiasmo por Sigmund Freud.
A sus 90 años, la psicoanalista Carmen González Táboas repasó su trayectoria, que incluyó una década como religiosa y un temprano interés por Freud, y definió el análisis como “el deseo de saber algo más de lo que te lastima”.
La psicoanalista Carmen González Táboas señaló que "el análisis es el deseo de saber algo más de lo que te lastima" y repasó su etapa religiosa a partir de la cual, llegó a la lectura y a su entusiasmo por Sigmund Freud.
En su participación en el programa Entrevista con Luis Novaresio, González Táboas confió que a sus 90 años es la primera vez que participa en un programa televisivo. "Estás acostumbrado a que te reciban en un saloncito, te saludan, te dan un té", comentó.
Además, definió a su vida como "poco convencional" y explicó: "Estuve diez años en un convento. Fui religiosa entre los 20 y los 30. Entré a los 19 años y ya había leído todo, no puedo creer lo que yo leía antes de los 19 años". En relación a la lectura, agregó que "en los años 70" compró "las Obras completas de Freud". "Era tal el entusiasmo de la lectura que al poco tiempo tenía un grupo de estudio, pero porque querían estudiar conmigo, yo no sabía nada. Sabía leer", comentó.
"La esencia del inconsciente es que hay una satisfacción desconocida que se hace presente, te golpea, te golpea y te golpea", enfatizó la psicoanalista que detalló que practica la rama lacaniana.
Respecto al análisis, definió que es "el deseo de saber algo más de lo que te lastima". "Somos un manojo de identificaciones y hay identificaciones que hacen mucho daño", señaló y sostuvo: "Vos que te querés armar tu sentido de la vida y algo te lo desarma y algo te lo descompone. Y ahí está la repetición. Algo viene a descomponer tu sentido de la vida y ahí es donde aparece el psicoanálisis".
En cuanto a la terapia, afirmó que "jamás" le dijo a "nadie necesitás un análisis" y contrastó: "El análisis se desea". Sobre su propia practica terapéutica, manifestó: "Cuando la cosa empezaba a girar me iba y le digo a la gente no se aten a un analista".