Desde el año 2007 cada primer viernes del mes de agosto se celebra el Día Internacional de la Cerveza. Pero, ¿Qué es la cerveza? Probablemente todos hemos tomado y disfrutado de alguna pinta alguna vez, pero no todos sabemos bien de qué se trata.
Desde el año 2007 cada primer viernes del mes de agosto se celebra el Día Internacional de la Cerveza. Pero, ¿Qué es la cerveza? Probablemente todos hemos tomado y disfrutado de alguna pinta alguna vez, pero no todos sabemos bien de qué se trata.
La cerveza es una bebida alcohólica, no destilada sino fermentada, de sabor amargo, que se fabrica con granos de cebada germinados u otros cereales cuyo almidón se fermenta en agua con levadura. Sí, la misma que usamos para hacer pan, y que se aromatiza a menudo con lúpulo, entre otras plantas.
La cerveza es una de las bebidas fermentadas más antiguas de la humanidad y detrás del agua, el té y el café, una de las más valoradas y consumidas en el mundo. No puedo dejar de mencionar que esta celebración, que tiene como protagonista a la cerveza, birra, fresca, caña, chela etc., puede variar según el lugar del mundo en que nos encontremos.
Por ejemplo, en Alemania esta festividad se realiza el 23 de abril conmemorando la Ley de la Pureza Alemana (Reinheitsgebot en alemán), la cual establecía que la cerveza solamente se debía elaborar a partir de tres ingredientes: agua, lúpulo y cebada malteada.
Actualmente se está intentando estandarizar la fecha a nivel mundial al primer viernes de agosto. Esta fecha surge en un bar de Santa Cruz, California en Estados Unidos. Allí estaban reunidos sus impulsores: Jesse Avshalomov, Evan Hamilton, Aaron Araki y Richard Hernández, quienes en principio eligieron el 5 de agosto para festejarlo, aunque luego -debido a la aceptación popular- se modificó al primer viernes del mismo mes.
La fecha se eligió a propósito, en el hemisferio norte es verano, clima ideal para disfrutar de esta bebida. El homenaje no tardó mucho en difundirse y festejarse en el resto del mundo. De hecho, en la actualidad se festeja en 50 países, 207 ciudades y 6 continentes. Cada año el objetivo es reunirse con amigos y disfrutar de las bondades de la cerveza; celebrar quienes preparan y sirven esta milenaria bebida y lograr de esta manera unir a todos los países productores de la misma.
Argentina es un consumidor leal de cerveza. Hasta hace no mucho tiempo, la cerveza era prácticamente un producto sin prestigio que venía en una botella color ámbar y sólo se podía elegir entre dos o tres marcas. Recientemente, el mercado se fue sofisticando y hoy hay cientos de marcas y tipos de cerveza artesanal, sumado a las incontables cervecerías con sus producciones artesanales propias.
Si hablamos de tradición e historia en nuestro país, la cerveza no es historia nueva, cuenta con una larga data. Con unos inicios un tanto frustrados por la herencia italoibérica, que daba preferencia al vino, esta bebida supo de a poco hacerse lugar. Hasta fines del siglo XIX era un bien de lujo, pero fue entre los años 1891 y 1913 que su consumo pasó de 13 a 109 millones de litros, comenzó también de venderse por vaso a comercializarse embotellada.
Según diversos estudios de investigación en el tema, la primera fábrica nacional de la que se tienen registros se creó en 1738, con el inglés Thomas Stuart en el barrio porteño de Retiro. Entre los siglos XVII y XIX, hubo muchas cervecerías pero la más antigua, y aún en funcionamiento, es la fundada por el emigrante de Alsacia Emil Bieckert, quien en 1860 creó una fábrica de hielo y veinte años después su fábrica de cerveza.
Las instalaciones de Bieckert fueron impresionantes para la época, y la empresa fue todo un éxito, a pesar de los problemas que tenía para abastecerse de materia prima, como cebada y lúpulo.
Poco tiempo después, otro alemán llamado Otto Bemberg fundó la cervecería y maltería Quilmes, más precisamente en 1888. Este proyecto comenzó en la localidad de Quilmes, donde la calidad del agua y la cercanía con la estación de trenes hizo que sea un lugar ideal para fundar este proyecto.
Como homenaje a la ciudad, bautizó a su negocio con el mismo nombre. Otto elaboró una cerveza tipo lager de cuerpo liviano acorde al paladar germano, y luego de dos años de prueba y error, en 1890 tiró el primer chopp.
Actualmente el mercado de la cerveza ha ido marcando más y más preponderancia. Hoy, debido a un público joven que demanda cervezas artesanales de calidad, hay más de 4.000 microcervecerías y el negocio crece a razón de un 20% anual.
Por todo esto, este primer viernes de agosto y los próximos por venir te invito a que de forma consciente y responsable festejes el día de esta gran bebida que tanta historia, tradiciones y pasiones oculta tras sus aromas y burbujas.
* Por María Sol Curcio. Docente de la Licenciatura en Gastronomía en UADE.